NUEVA YORK.- El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, insistió este lunes en que las cortes deben reabrir, tras el receso por el coronavirus, ante el número de casos criminales acumulados como resultado de la violencia que golpea a la ciudad.
En su rueda de prensa diaria, De Blasio reiteró que esa violencia, que este domingo se cobró la vida de ocho neoyorquinos como resultado de quince tiroteos ese día- debe ser enfrentada en conjunto por la comunidad y la policía, así como invertir en programas para jóvenes.
“Tenemos que reiniciar todas las piezas del sistema de justicia penal para asegurarnos de que si alguien ha cometido un acto de violencia y ha hecho daño a la comunidad que podemos hacer algo al respecto”, explicó el alcalde.
“Nuestro sistema de justicia necesita volver a la fuerza máxima. Nuestros tribunales no solo necesitan reabrir, sino que también deben reabrir por completo lo más rápido posible”, insistió.
De Blasio mostró una carta que envió al juez jefe de los tribunales y a los fiscales de los cinco condados de la ciudad exhortándoles a trabajar unidos para enfrentar la ola criminal por la violencia de las armas de fuego.
“Quiero convocar a todos y descubrir qué puede hacer la ciudad de Nueva York para ayudar a cada uno de ustedes y a todos sus colegas a hacer esto bien”, afirmó.
Entre las víctimas de este fin de semana por los tiroteos, la mayoría en Brooklyn, figuran dos menores de edad de 16 y 17 años.
En un tiroteo que se registró en una cancha de baloncesto perdieron la vida Kleimer O. Méndez, de 16 años, y Antonio Villa, de 18, mientras que el joven de 17 años resulto herido.
En otros tiroteos que se registraron en El Bronx murieron otros dos hombres mientras una transgénero perdió la vida tras ser apuñalada en el pecho.
Los tiroteos en Nueva York aumentaron la semana pasada un 176 por ciento con respecto al mismo periodo del pasado año.
La Gran Manzana fue escenario de un total de 47 tiroteos durante la última semana, comparados con los 17 ocurridos hace un año, en medio de un incremento de la violencia que ha coincidido, entre otras cosas, con la eliminación en junio de la unidad anticrimen de la policía, tras una serie de cambios en esa agencia motivados por las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd en Minesota a manos de un agente.
“Podemos resolver nuestros problemas. Tenemos la capacidad de hacerlo, pero todos tienen que venir a la mesa”, sostuvo De Blasio, que estuvo acompañado por el jefe de la policía, Dermont Shea, quien aseguró que se están enviando recursos a las áreas con mayor brote de violencia de pandillas.
EFE