Nueva medida china en la guerra comercial podría causar un conflicto interno en EEUU

La amenaza de tierras raras, una de las potentes armas de China en su guerra contra EEUU

China y Estados Unidos siguen intercambiando medidas en la guerra comercial, esta vez en el mercado de tierras raras. El gigante asiático está estudiando la posibilidad de introducir el control sobre la exportación de esta valiosa materia prima, y EEUU busca desarrollar sus propios yacimientos para evitar la dependencia de las importaciones chinas.

El Gobierno chino está barajando crear un mecanismo que controle las exportaciones de tierras raras y coordine los suministros de estas materias primas al exterior, anunció el 4 de junio el Comité Estatal de Reformas y Desarrollo de China, según la agencia Bloomberg. Al mismo tiempo, se pueden tomar medidas adicionales para prevenir la minería ilegal y la exportación de este grupo de minerales al exterior.

Estas declaraciones del ente estatal chino reforzaron los argumentos de los expertos que creían que China puede usar su posición casi monopólica en el mercado de tierras raras para presionar a Estados Unidos en las negociaciones comerciales.

En este contexto, Washington continúa construyendo defensas. La Administración Trump busca garantizar que Estados Unidos «nunca se convierta en rehén de potencias extranjeras debido a los recursos naturales que son cruciales para la seguridad nacional y el crecimiento económico», afirmó el secretario del Interior de EEUU, David Bernhardt y agregó que su departamento implementaría «sin demora» la estrategia de emisión de permisos para la exploración y minería, así como la localización de suministros nacionales de tierras raras.

Mientras tanto, los opositores demócratas de Trump ya se han pronunciado en contra de la exploración de tierras federales. Raúl Grijalva, presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de EEUU, demócrata de Arizona, señaló, citado por la agencia AP, que la Administración Trump «entrega nuestros lugares valiosos a las corporaciones multinacionales que no están interesadas en nuestra economía ni en la vitalidad de nuestro país».

Por lo tanto, los planes de la Administración de EEUU de encontrar así una alternativa al suministro de tierras raras de China pueden provocar una nueva ronda de confrontación entre los demócratas y Trump.

A su vez, el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, comentó que la importancia de las tierras raras, sin las que la vida moderna es simplemente imposible, no puede ser subestimada.

«Si China o Rusia dejan de suministrar tierras raras a EEUU o a sus aliados durante un largo período, similar al embargo que operó en China en 2010, podría ser un duro golpe para las cadenas de suministro estadounidenses y extranjeras de estos importantes minerales», dijo Ross.

En una entrevista con Sputnik, Jiang Yuechun, director del Centro de economía y desarrollo mundial del Instituto de Asuntos Internacionales de China, señaló que el gigante asiático tiene el derecho de usar las tierras raras como contramedida en la guerra comercial con Estados Unidos.

«Las tierras raras son un recurso estratégico del país, por lo que tiene el derecho de controlar racional y efectivamente esta esfera», indicó.

El experto destacó que la necesidad de un control efectivo en el campo de tierras raras es cada vez más actual debido al enfoque del Gobierno chino en el «desarrollo verde».

«Las consecuencias negativas para el medioambiente generadas por la extracción de tierras raras son muy grandes, y China es un gran país agrícola. Dada la necesidad del desarrollo agrícola y los problemas ambientales, son comprensibles las medidas tomadas por el Gobierno chino para controlar efectivamente la esfera de tierras raras», agregó.

Según Jiang Yuechun, hoy en día, Estados Unidos está ejerciendo una gran presión sobre China, especialmente con respecto a las empresas chinas de alta tecnología como Huawei.

«En estas condiciones, China no puede sino tomar contramedidas. Parte de ellas puede ser el control de la exportación de tierras raras. Un socio económico utiliza nuestros productos y, en respuesta, impone restricciones y nos presiona. En esta situación, tenemos derecho a tomar algunas contramedidas. Esta posición, creo, debería ser clara para todos», declaró el experto chino.

Por su parte, Alexandr Salitski, experto del Instituto de economía mundial y relaciones internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia, opinó que aunque China restrinja los controles de exportación de tierras raras, no recurrirá a un embargo para la exportación de estas materias primas.

«Estas medidas irían más allá de las normas existentes de la OMC, y los chinos no quieren abandonar el campo del derecho internacional en las relaciones con Estados Unidos. Ahora tienen un apoyo bastante bueno en todo el mundo en el conflicto con EEUU», dijo a Sputnik.

En EEUU la actitud hacia la guerra comercial es ambigua. La opinión pública está cambiando gradualmente a favor de China, señaló el analista y no descartó que después de una posible cumbre en Japón en el G20, las partes reanuden las negociaciones comerciales interrumpidas y se logre un «alto el fuego».

«El desarrollo de este conflicto no se puede predecir, la posición de la Administración estadounidense es especialmente impredecible. Allí hay unos halcones antichinos muy influyentes. Pero la lógica común y el deseo de la parte china es terminar este conflicto. La posibilidad de usar las tierras raras como una palanca de presión sobre Estados Unidos no debe evaluarse como algo que realmente se ponga en marcha, sino más bien como una amenaza simbólica», concluyó Salitski.

Sputnik

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