El juego entre Los Angeles Dodgers y los San Diego Padres debe ser uno de los más emocionantes de la historia del beisbol. Y es que esta sería la única explicación posible para las imágenes que ya se han hecho virales: los jugadores continuaron haciendo lo propio durante un terremoto de 7,1 en la escala de Richter que golpeó el sur de California.
Los deportistas no son los únicos que ignoraron el movimiento telúrico, los espectadores tampoco se preocuparon por lo que pudiera ocurrir y optaron por mantenerse en sus asientos mientras disfrutaban de un buen partido.
Definitivamente, la pasión por el deporte puede con todo. Y es que este terremoto sucede tan solo dos días después del sismo de 6,4, calificado como más fuerte en dos décadas.
Incluso, el gobernador declaró estado de emergencia debido a los efectos que pudiera tener el movimiento de tierra en la infraestructura cercana. Nada de esto pareció alterar a las personas congregadas en el estadio de los Dodgers.
Las reacciones de los internautas no se hicieron esperar:
«¿Qué hacer en medio del terremoto más grande en años? 1. Detener el juego, pensar en la seguridad. 2. Solo el deporte importa, no nos detendremos. Los Dodgers eligieron la opción 2», señaló Coast To Coast Brasil.