Nezavisimaya Gazeta analiza en un reciente artículo la situación actual en el país árabe.
Las fuerzas progubernamentales sirias establecieron su control sobre la ciudad de Al Sujná después de una ofensiva relámpago. Mientras, continúan los combates en Al Raqa y Deir Ezzor y las tropas turcas se preparan para una nueva intervención en el territorio sirio.
Las milicias del Kurdistán sirio permanecen alerta, paralelamente, para hacer frente a los otomanos. Entretanto, Teherán se muestra preocupado por las actividades de los servicios especiales de Estados Unidos en el área fronteriza del Kurdistán iraní. Los analistas occidentales empiezan a hablar de manera más reiterada sobre la creciente posibilidad de un enfrentamiento directo entre EEUU y Rusia en Oriente Medio, indica el artículo.Cualquier incidente podría detonar el conflicto directo entre Moscú y Washington, es decir, cualquier error puede causar un enfrentamiento entre las dos partes. Se trata solo de una cuestión de tiempo, destacan los analistas.
Washington no prevé retirarse de Siria sin alcanzar sus metas, puesto que, en caso de que lo hiciera, pondría en peligro su influencia en Oriente Medio. Es poco probable que el Pentágono acepte semejante final del conflicto, que dura desde hace muchos años, profundizó el autor del artículo para Nezavisimaya Gazeta.Ahora que el Pentágono y los servicios especiales de Estados Unidos han quedado decepcionados por la oposición árabe, apuestan por los kurdos, cuya motivación es alta a causa de su deseo de autodeterminación. Para Washington, ellos son la mejor herramienta para el trabajo de Estados Unidos en Oriente Medio.
El comandante de la Guardia Fronteriza persa, general de brigada Kasem Rezaei, informó recientemente sobre el aumento de las actividades de los ‘grupos ilegales’ en la parte noroeste de Irán y agregó que el área fronteriza es un lugar peligroso, dado que allí se han dado casos de penetración de las unidades kurdas desde el territorio turco.
El general iraní cree que EEUU es el responsable de esta situación. Además, señala que Turquía también puede ser considerada culpable, puesto que no hace nada por prevenir la llegada de los rebeldes kurdos a Irán, agrega la publicación.El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tampoco está contento con el estado actual de las cosas: la creación de un Estado independiente kurdo no forma parte de su orden del día. El líder otomano declaró que su país está resuelto a «clavar una daga en el corazón del terrorismo en Siria».
Washington y Ankara tienen un conflicto de intereses. Parece que la parte otomana no dará su brazo a torcer. Turquía quiere solucionar la cuestión kurda mediante el uso de la fuerza, lo que significa que habrá un nuevo episodio del conflicto armado, concluye Nezavisimaya Gazeta.