El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha sido duramente criticado por defender el adulterio, informa AFP.
Anteriormente, su amigo y aliado político, Pantaleón Álvarez, había hecho públicos sus asuntos extraconyugales y confesó tener seis hijos fuera del matrimonio. Duterte afirmó que también había tenido amantes y añadió que no le da vergüenza admitirlo.
«Este es un mundo de hipocresía. ¿Quién de ustedes aquí no ha tenido una amante?», anunció el líder filipino en un discurso emitido en vivo por la televisión. Acto seguido añadió que este hecho «ni siquiera representa un problema».
Los comentarios provocaron reproches por parte de la nación, que es conservadora y principalmente católica. Hay que recordar que Filipinas sigue siendo el último país donde el divorcio está prohibido, aparte del propio Vaticano.
Más tarde, Duterte admitió que sus comentarios en defensa de Álvarez eran «una declaración chovinista».
«Pero hay tantas mujeres y tan poco tiempo en este mundo. ¡Dios mío!», exclamó el mandatario, provocando risas entre la multitud. «Lo importante es que seas capaz de sostener a los niños. Eso es todo», concluyó.