La eficacia de la vacuna de Pfizer contra la variante Delta es “más débil” de lo que esperaban las autoridades sanitarias, dijo el viernes el primer ministro Naftali Bennett, mientras que 855 personas dieron positivo a las pruebas coronavirus el día anterior y más países fueron incluidos en la lista de lugares de alta infección.
“No sabemos exactamente hasta qué punto la vacuna ayuda, pero es significativamente menor”, dijo Bennett.
El primer ministro celebró una reunión junto a altos funcionarios del ministerio de Salud para debatir los próximos pasos en la gestión del virus a la luz de las cifras en Israel y de lo que Bennett describió como “la mutación Delta que avanza por todo el mundo, incluso en países vacunados como Gran Bretaña, Israel y Estados Unidos”.
Dijo que en “Gran Bretaña, en los últimos días, hemos visto un salto en el número de niños que están siendo hospitalizados a diario. Es un acontecimiento del que somos conscientes; lo estamos afrontando de forma racional y responsable”.
El jueves se diagnosticó el mayor número de casos de coronavirus desde marzo, con un 1,52% de resultados positivos en las pruebas, según informó el viernes el Ministerio de Salud.
Mientras continúa el pico de casos diarios, el aumento de la morbilidad grave se ha mantenido limitado.
De los infectados, 52 estaban en estado grave, dos menos que el día anterior. Una semana antes, eran 41. En abril, con unos 5.900 casos activos, una cifra similar a la actual, más de 340 pacientes estaban en estado grave.
La explicación más probable es que entre los actuales portadores del virus, unos 2.000 son escolares, y la mitad de ellos estaban totalmente vacunados. Es muy poco probable que ambos grupos desarrollen formas graves de la enfermedad, aunque de vez en cuando ocurra: en este momento, alrededor del 60% de los pacientes en estado grave están vacunados.
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