Un jaguar esperó pacientemente una hora en lo alto de un árbol en Brasil a la espera de que su presa se asomase en el río bajo sus patas. Cuando vio a un caimán a tiro, el felino saltó desde una altura de tres metros y se abalanzó sobre el reptil.
El caimán acabó sucumbiendo a la fuerza de los dientes del jaguar y convirtiéndose en el plato principal del día.
Noticias relacionadas:
El calentamiento global desacelera la rotación de la Tierra y altera la medición del tiempo universa...
La increíble vida del hombre que nació con 3 piernas y el secreto de su cuerpo del que nunca quiso h...
¿Bacteria en el pollo puede causar el Síndrome de Guillain-Barré?
Generación Z: Por qué el miedo a envejecer es ahora una cuestión de los más jóvenes