- Muchos alimentos que se venden como sanos no lo son
- Es importante mirar bien toda la información referente a ingredientes
Puede que conozcas varios los alimentos que no deberías de comprar a menudo en un supermercado, pero tal vez aquellos que siempre acaban en tu cesta también tengan que terminar fuera de la misma debido a sus ingredientes perjudiciales.
Todos tendemos a hacer una lista de la compra antes de ir al supermercado de turno. Por lo general optamos por alimentos saludables, ya sean verduras, frutas, legumbres o carne. Siempre hay un pero, ya lo sabéis, y rara es la ocasión que no terminan en la cesta de la compra ciertos productos poco saludables para nuestro cuerpo. Desde patatas fritas, pasando por golosinas y muchos más.
Sabes que no son beneficiosos para tu salud, ¿pero conocías otros productos que simple vista pueden parecer inofensivos y realmente son mucho peores que un paquete de dulces? Un ejemplo sería sin ir más lejos los famosos paquetes de fideos instantáneos; sí esos que prepararas simplemente echando un poco de agua caliente y que te han salvado una comida o cena a última hora. Además de no aportar ningún valor nutricional, contienen todo tipo de aditivos para nada recomendables como el TBHQ, un conservante que es a la vez subproducto de la industria petrolera, ahí es nada.
No se quedan atrás las pastillas de caldo, muy empleadas para darles un sabor extra a las carnes o sopas y que seguramente hayas utilizado más de una vez. Proteína de soja hidrolizada, sal, azúcares y grasas son los ingredientes reales que contienen este tipo de productos. Te recomendamos que mires la composición de estas pastillas, sólo debemos fijarte en que el primer ingrediente a mencionar sea el pollo, la carne, marisco o verduras según el tipo de sabor que quieras añadir.
Todo un clásico de las comidas precocinadas: los filetes de pollo adobados o a la parrilla. ¿De verdad piensa que alguien se ha tomado la molestia de cocinarlos y después empaquetarlos para ti? Este tipo de productos llevan de todo menos ingredientes que aportarán beneficios a tu cuerpo. Pierde unos minutos extra en la cocina y sé tu quien sazona esos filetes. Para las meriendas o a veces los postres el melocotón en almíbar es una gran apuesta, pero lo cierto es que este tipo de fruta en conserva lleva una ingente cantidad de azúcar, por mucho que veas escrito en el envase «sin azúcares ni conservantes».
A la hora de alimentar a nuestros pequeños o tomar un tentempié a media mañana, las barritas energéticas o de cereales son una buena opción, pero ¿estás seguro? El mero hecho de que éstas contengan hasta 17 gramos de azúcar y un alto contenido en carbohidratos son motivos más que suficiente para que desaparezcan de nuestra compra.
Es muy doloroso ver en esta lista a la avena, pero así es. En los últimos años se ha convertido en uno de los productos ideales para el desayuno o cualquier momento del día. Un producto muy sano pero que también cuenta con todo tipo de trampas y es que esos paquetes de avena que ves en el supermercado con añadidos como pasas o frutos secos cuentan con increíbles cantidades de azúcar, evítalos. No se libran de la lista otros clásicos de las cestas de la compra como los embutidos envasados previamente, el pan de trigo, la pasta precocinada, los paquetes de ensalada César o esos platos de verdura congelados. Todos y cada uno de los productos mencionados líneas atrás tienen un elemento en común: el azúcar y un sinfín más de grasas añadidas.