Las casas de un pueblo colombiano desaparecieron arrasadas por un deslave de un rio, sin dejar víctimas fatales gracias a una oportuna evacuación.
Se trata de las viviendas del tranquilo pueblo colombiano de Guayabetal, un municipio de menos de 5000 habitantes, enclavado entre una zona montañosa y el río Negro y a 65 km al suroriente de Bogotá, la capital de Colombia.
La serena vida de la localidad fue sacudida el martes cuando la creciente del río Negro provocó que las zonas montañosas de la localidad comenzaran a ceder, poniendo en riesgo las viviendas construidas sobre ellas.
Gracias a la oportuna evacuación de las autoridades no hubo víctimas fatales, aunque 15 viviendas están en “riesgo de colapso” y más de una treintena tuvieron que ser desalojadas.
Según las autoridades locales, el deslave se produjo debido a que el río se represó y el cauce subió de una manera extraordinaria, afectando específicamente a la zona de Perdices, hubo una cantidad considerable de damnificados.
Las autoridades tuvieron que evacuar a unas 250 personas de 66 familias, cuyas viviendas se perdieron total o parcialmente. Los afectados fueron derivados a tres albergues temporales.