Por iniciativa de la presidenta Michelle Bachelet, el Congreso reactivó la discusión de un antiguo proyecto de ley que establecía declarar feriado el lunes siguiente si el 1 de enero caía un domingo, como ocurre este año. También, declara feriado el 17 de septiembre si las festividades de patrias -que se celebran el 18 y 19 de septiembre- caen un fin de semana.
El proyecto fue aprobado por 21 votos a favor en la Sala del Senado, que despachó la ley en tiempo récord luego de que la Cámara de Diputados aprobara la iniciativa en 2012.
La discusión del proyecto se reactivó tras una instrucción de la presidenta Bachelet, que afirmó que de esta forma habría “un día más para el turismo, para el trabajo, para los ingresos, para todos en todo Chile”.
El anunció de Bachelet fue calificado de “populista” por la oposición derechista, mientras que desde el empresariado acusaron que provocaría un daño a la economía nacional, calculando pérdidas por hasta 120 millones de dólares.
Pero el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, desdramatizó el impacto de la medida en la economía local, que el próximo año crecería en un rango entre 1,5 y 2,5%. “La verdad es que las estimaciones que yo he visto son completamente exageradas”, dijo Valdés.