Ven urgente intervención en el río Yaque del Norte

La intervención al río Yaque del Norte, en el tramo de diez kilómetros que atraviesa la ciudad de Santiago, no debe esperar más, porque en esas inmediaciones residen alrededor de 55,000 personas cuyas condiciones de vulnerabilidad son extremas por la amenaza de inundaciones y por la insalubridad derivada de la acumulación de basura y la falta de sistemas sanitarios.

La advertencia la hizo Reynaldo Peguero, director general del Consejo de Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), quien expresó que para sanear ese río hay que hacer un gran desplazamiento humano, parecido al que llevó a cabo el Gobierno central en el sector La Barquita del municipio Santo Domingo Este, en la provincia Santo Domingo.

El CDES, el Banco Interamericano del Desarrollo y el Ayuntamiento elaboraron un plan para la recuperación ambiental y del entorno urbano del citado río, denominada “Vive el Yaque”, y que está contemplado en el Plan Estratégico Santiago 2030.
Según las explicaciones de Peguero, una intervención de ese tipo conllevaría la inversión de US$75 millones de dólares aproximadamente, pues incluye la construcción del Mirador Yaque, control de sedimentación y de la deforestación, recuperación de las áreas donde se han levantado viviendas en las zonas del Cambronal y del Hospedaje Yaque, y la construcción de obras hídricas.
“El presidente Danilo Medina tiene en su despacho la propuesta de qué hacer en torno al tramo final del arroyo de Gurabo, que es el de mayor pobreza y riesgo, ahí planificamos un elemento que tiene que ver con la recuperación de alrededor de 1,200 viviendas que están todas en condiciones de riesgo”.
En ese sentido Peguero dijo que, de los 300 kilómetros lineales que tiene el Yaque del Norte, los 10 kilómetros que pasan por la parte urbana de Santiago son los que generan más problemas.
Asimismo expresó que las familias que sean desplazadas, de ejecutarse ese proyecto, serían trasladadas a la Ciudad Juan Bosch y a otra zona ubicada en la comunidad La Canela.

El arroyo Gurabo. Mirtha Saleta, gerente de proyectos del CDES, expresó que, en agosto de este año concluye una intervención en el arroyo Gurabo, mediante la cual se busca reducir los riesgos de vivir en la zona, mejorar el acceso a la calidad del agua, el tratamiento a las aguas residuales que se vierten directamente al río, “porque tenemos una población vulnerable que vive a orillas de arroyo”.
Con ese plan se han intervenido varios humedales para mejorar la escorrentía de las aguas y evitar las inundaciones, y han ejecutado diversos programas de capacitación para evitar más asentamientos, dijo.

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