Mientras la cantidad de dominicanos deportados desde Estados Unidos por asuntos de drogas ha bajado, crece la de los que son enviados por asuntos migratorios. En tanto que siguen los problemas para su reinserción debido a falta de registro y a sus antecedentes penales.
Al respecto, la directora del Instituto Nacional de Migración, Florinda Rojas, y Marcos Morales, director de investigaciones, refirieron que antes cerca del 64% de los deportados era por asuntos de drogas, pero ese porcentaje bajó a 54%, mientras los retornados por casos migratorios ha ido aumentado, aunque no presentó las cifras.
Refirió el estudio que fue presentado el pasado año en el que se reveló que cerca de 66,000 dominicanos han sido deportados desde Estados Unidos en 23 años y que tienen problemas para reinsertase porque la propia sociedad los rechaza, por lo que se buscan políticas de inclusión y de aceptación para que la población los acepte. Señaló que muchos de ellos no tienen familiares en el país y carecen de una buena formación que los ayude a insertarse en el mercado laboral.