El líder político y presidente del Partido Esperanza Democrática (PED), Ramfis Domínguez Trujillo, continúa expandiendo su presencia en todo el territorio nacional con una intensa jornada de juramentaciones que sigue sumando miles de dominicanos comprometidos con la causa patriótica, moral y transformadora que encarna esta organización.
Este domingo, Ramfis llegó a la provincia de San Juan, donde compartió de manera cercana con comunitarios de diversos sectores, escuchando sus preocupaciones, aspiraciones y deseos más profundos para la nación dominicana. Allí reafirmó su compromiso con una política diferente, que ponga al pueblo en el centro de las decisiones, lejos de los vicios tradicionales del sistema político actual.
Durante el encuentro, se llevó a cabo una jornada de juramentación, como las que ya se han replicado exitosamente en distintas provincias del país. Cada acto representa una ola de renovación política y una declaración firme de que el PED es hoy la verdadera vía para enfrentar con valentía los grandes males que durante décadas han golpeado al pueblo dominicano:
el alto costo de los alimentos,
la creciente inseguridad ciudadana,
la falta de empleos dignos,
la impunidad generalizada, y
la penetración descontrolada de haitianos ilegales, que amenaza gravemente nuestra soberanía, identidad y seguridad nacional.
El PED se levanta como la organización política más patriótica del presente, con una visión clara de futuro, cimentada en valores, respeto a la Constitución y en la defensa irrenunciable de la dominicanidad.
No se trata solo de un partido. El PED es un movimiento de conciencia nacional, de dignidad, y de esperanza colectiva, que plantea propuestas concretas y realiza denuncias firmes frente al desgobierno, la corrupción institucionalizada y el abandono de nuestras comunidades por parte de quienes han ostentado el poder por décadas.
La más reciente encuesta Gallup colocó al Partido Esperanza Democrática en cuarta posición en la preferencia electoral, un hecho sin precedentes para una organización nueva que no cuenta con los recursos del Estado, pero que crece sostenidamente gracias a la confianza del pueblo.
Este crecimiento se refleja no solo en el territorio nacional, sino también en la diáspora dominicana en Estados Unidos y Europa, donde ya se han iniciado jornadas de empadronamiento, extendiéndose con fuerza a cada rincón donde haya un dominicano dispuesto a luchar por un cambio real y duradero.
El PED no está improvisando. Está construyendo una estructura seria, sólida y comprometida con las verdaderas necesidades de la gente. Cada acto de juramentación representa la suma de nuevos líderes comunitarios, profesionales, jóvenes, mujeres y ciudadanos comunes que han decidido abandonar la pasividad para abrazar el compromiso patriótico de rescatar la República Dominicana.
Ramfis Domínguez Trujillo, firme en su visión de país, ha reiterado que la patria no se negocia, se defiende, y que cada paso del PED está dirigido a evitar que perdamos la soberanía por la incontrolable entrada ilegal de extranjeros, que pone en peligro la integridad cultural, económica y territorial de nuestra nación.
El Partido Esperanza Democrática no es un partido más; es la voz de los que no han sido escuchados, el refugio de los que ya no creen en los mismos de siempre, y la bandera de los que aman su país y están dispuestos a luchar para salvarlo.
La historia empieza a escribirse con mayúsculas en cada juramentación, en cada comunidad visitada, en cada ciudadano que se suma. El PED no solo crece… el PED despierta corazones.
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