Aunque, en principio circuló la información de que los que protestaban esta mañana en San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte, exigía que les dejaran salir, cansados del encierro del toque de queda; la verdad es que las organizaciones populares detrás de las manifestaciones demandan la intervención del gobierno para resolver la falta de pruebas para el COVID-19 y la ausencia de un centro de aislamiento. Así lo confirmó el periodista Narciso Acevedo, radicado en ese municipio.
Joel Martínez, dirigente del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO), pidió al gobierno central atender al municipio más afectado del país por el coronavirus, según su cantidad de habitantes, según los últimos boletines del Ministerio de Salud Pública. Dijo que, como organización, harán todo lo necesario hasta que atiendan sus demandas.
En una llamada al programa radial El Interactivo, el periodista Félix Vargas asegura que decenas de personas mueren a diario con síntomas de coronavirus en San Francisco de Macorís esperando que se les haga una prueba, pero éstas no se realiza ni siquiera después que la persona muere. Esa situación causa un enorme subregistro del número real de contagiados y muertos, que dista mucho del reporte oficial que Salud Pública presenta al país cada mañana, a juicio del comunicador.
Martínez afirmó que una joven abogada murió a medio día de ayer con síntomas de coronavirus, pero el caso no fue registrado por Salud Pública.
Dos reclusos de la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de San Francisco dieron positivo al COVID-19, pero uno de ellos fue trasladado a la cárcel Vista al Valle, donde no aún no hay contagiados, y el otro a la Fortaleza Duarte, donde hay 21 casos confirmados. El mismo periodista cuestiona la conveniencia de esos traslados.
A las 4:27 de la tarde, el corresponsal Narciso Acevedo observó que varios sectores anteriormente agitados por las protestas, volvían a la tranquilidad bajo la vigilancia de los agentes de la Policía Nacional.