La petición se habría hecho, según el Ministerio Público, a través de Corando Pittaluga Arzeno, quien habría firmado un contrato ficticio de prestación de servicios legales con la empresa brasileña, firmado el 17 de enero de 2008.
Así consta en la acusación formal depositada por la Procuraduría General de la República contra las siete personas señaladas como las que recibieron los sobornos de Odebrecht en el país, que ascendieron a por lo menos 92 millones de dólares.
El primer presupuesto de la obra hablaba de que el costo sería US$360 millones. Su costo final fue de US$400 millones.
La Procuraduría dice que ese pago de sobornos fue delatado por Marco Antonio Vasconcelos Cruz, Luis Eduardo Da Rocha Soares y Hilberto Mascarenhas Alves Da Silva Filho, todos ejecutivos de la empresa Odebrecht.
“La vía utilizada para los pagos de soborno a Víctor Díaz Rúa fue la compañía Neport COnsulting LTD, con sede y cuenta bancaria en el extranjero, creada por el imputado Conrado Enrique Pittaluga Arzano, por medio de la cual recibió la suma de US$6,629,080”, dice la acusación del Ministerio Público, según un resumen ejecutivo preparado por la Procuraduría.
En la acusación se plantea que Ángel Rondón le pagó sobornos al imputado Víctor José Díaz Rúa para la contratación “de las obras Acueducto de la Línea Noroeste, Ampliación del Acueducto de la Línea Noroeste, Carretera Casabito, Corredor Duarte I, Carretera El Rio Jarabacoa, Corredor Duarte II y Acueducto de Samaná confirmándolo así el delator Marco Antonio Vasconcelos Cruz”.