Con un pago final de US$3.1 millones, la Junta Central Electoral (JCE) saldó la deuda con Indra Sistemas por US$35.2 millones para el proyecto de automatización del voto del 2016 y que en su mayoría no pudieron ser usados y se encuentran almacenados a un costo de alquiler de US$15,500 al mes.
El último pago se realizó el 21 de marzo pasado y posteriormente, el 15 de abril, se firmó el recibo de descargo y finiquito notarial entre Indra y la JCE
Más equipos. Mientras que recientemente el organismo adjudicó otro contrato por US$19.5 para la adquisición de 55,000 equipos del voto automatizado para las primarias simultáneas mediante las cuales los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y el Revolucionario Moderno (PRM) escogerán sus candidatos.
Adicionalmente requerirá más recursos para las elecciones municipales de febrero y las congresuales y presidenciales de mayo del 2020.
Un proceso tortuoso. Luego de ganar una licitación, en diciembre del 2015, la JCE adjudicó a Indra un contrato para la automatización del registro de concurrentes y el escrutinio de los votos en las elecciones del 2016.
Sin embargo muchos equipos tuvieron un desempeño “inconsistente y poco fiable”, según un informe, por lo que las nuevas autoridades descartaron su uso.
Ante los cuestionamientos al contrato, los nuevos funcionarios pidieron un informe a la Cámara de Cuentas, que acogió como bueno y válido su firma, por lo que la JCE debía saldar la deuda con Indra Sistema.
El contrato de Indra implicaba un 5% del Impuesto sobre la Renta, que ascendía a US$1,731, por lo que finalmente recibió US$33.5 millones.
Los pagos fueron realizados con aportes económicos extraordinarios del Estado a la JCE en los años 2018 y 2019.
S
e trató de 10 pagarés que iniciaron regularmente en enero del 2016 hasta junio de ese año cuando se iniciaron cuatro pagos; se paralizaron en 2017 y en el 2018 se entregaron dos y cuatro en este año 2019.