El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, se ha negado a firmar un plan de los republicanos para anular los resultados de las presidenciales, reza un informe.
Según el diario estadounidense The Hill, Louie Gohmert, miembro del Congreso de EE.UU. de Texas, y otros 11 electores republicanos revelaron el martes en una presentación judicial que Pence rechazó su solicitud de unirse a su intento de subvertir los resultados de las elecciones presidenciales.
Gohmert y los otros republicanos han presentado a Jeremy Kernodle, el juez federal del Distrito Este de Texas y designado por Donald Trump, una demanda para que otorgue a Pence la “autoridad exclusiva y discreción exclusiva” para anular los resultados de estados indecisos como Arizona y decidir que el Congreso cuente solo a los electores pro-Trump en lugar de los que ganó el presidente electo Joe Biden.
Sin embargo, los demandantes revelaron que se habían comunicado con Pence antes de presentar su demanda en un intento por unir fuerzas, pero que sus conversaciones no llegaron a ningún tipo de acuerdo.
“En la teleconferencia, el abogado de los demandantes hizo un intento significativo de resolver los problemas legales subyacentes mediante un acuerdo, incluido el aviso al abogado del vicepresidente de que los demandantes tenían la intención de buscar una medida cautelar inmediata en caso de que las partes no estuvieran de acuerdo (…) Esas discusiones no tuvieron éxito en llegar a un acuerdo y se presentó esta demanda”, dijeron los abogados de Gohmert y otros republicanos en los documentos judiciales.
La decisión de Pence, uno de los más leales al saliente presidente de EE.UU., marca otro fracaso para Trump en sus últimos días en la Presidencia, mientras que el republicano aún no ha reconocido su derrota en las elecciones del 3 de noviembre.
Pence supervisará la sesión conjunta del 6 de enero, durante la cual el Congreso reconocerá a Biden como el vencedor en las elecciones, y confirmará al republicano como presidente electo, pero luego se irá a un viaje al extranjero para evitar cualquier enfrentamiento con una sección de líderes republicanos y el propio Trump, conforme ha señalado el diario estadounidense The Washington Post.
Esto mientras que el inquilino de la Casa Blanca insiste en que tiene posibilidades de impugnar los resultados electorales en base a un supuesto fraude masivo y ha presentado un gran número de denuncias, pero todas ellas han sido rechazadas por los tribunales estatales y federales pertinentes.