La bandera turca ondeaba este domingo en Afrin, ciudad del noroeste de Siria ocupada por milicias kurdas que se retiraron luego de dos meses de ofensiva Turquía y sus aliados rebeldes sirios.
Las operaciones comenzadas el 20 de enero en esa región fronteriza de Turquía tenían como objetivo expulsar a la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), considerada por Ankara como «terrorista» y que estuvo aliada a Washington en la lucha contra el grupo Estado Islámico.
El avance de las fuerzas turcas y sus aliados dio lugar los últimos días a un éxodo masivo de civiles, como ya había ocurrido en otro frente del conflicto sirio, el enclave rebelde de Guta Oriental, cerca de Damasco, del que el régimen de Bashar al Asad retomó más del 80%.
«Unidades de las fuerzas sirias libres, que cuentan con el apoyo de las fuerzas armadas turcas, tomaron el control total del centro de la ciudad de Afrin esta mañana a las 08H30» (05H30 GMT), había anunciado antes triunfalmente el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
«Un gran número» de combatientes kurdos huyeron, añadió asegurando que unidades de las fuerzas especiales turcas se desplegaron en la ciudad.
– ‘No está terminado’ –
«Nuestro trabajo no terminó (…). Pero los terroristas están acabados en Afrin», insistió el portavoz del gobierno turco, Bekir Bozdag.
Hacia el mediodía no se pudo ver en la ciudad ningún combatiente de las YPG, en donde sólo había algunos civiles, constató un corresponsal de AFP.
El domingo por la mañana el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) indicó que más de 1.500 combatientes kurdos murieron desde que comenzó la ofensiva. Los rebeldes aliados a Turquía sufrieron 400 bajas.
Las Fuerzas Armadas turcas dieron cuenta de 46 soldados muertos.
Los últimos días se habían intensificado los bombardeos aéreos y terrestres contra la ciudad. El viernes y el sábado al menos 30 civiles murieron, 16 en el bombardeo de un hospital de Afrin, según el OSDH.
Turquía asegura que no apunta a la población civil, y desmintió el ataque al hospital.
El OSDH afirma que más de 280 civiles murieron desde que Ankara lanzó la ofensiva.
Para escapar al avance de las fuerzas turcas, unas 250.000 personas abandonaron desde el miércoles por la noche la ciudad de Afrin, utilizando un corredor humanitario en el sur de la localidad que lleva hacia territorios controlados por los kurdos o por el régimen sirio, indicó el OSDH.
Sólo quedarían en Afrin unos miles de habitantes, según el OSDH.
– Negociaciones en Guta –
El conflicto en Siria, que entró en su octavo año, implica a varios actores regionales y potencias internacionales en un territorio muy fragmentado. Esta compleja guerra dejó más de 350.000 muertos desde 2011 y obligó al exilio a millones.
En otro frente de esta guerra, un segundo éxodo masivo de civiles continúa, esta vez en Guta Oriental, enclave rebelde a las puertas de Damasco sitiado desde 2013. Pero el control que ejercen los rebeldes en este territorio se reduce cada vez más frente al avance de las fuerzas del régimen.
«Miles de civiles» siguen huyendo del sector sur controlado por el grupo rebelde Faylaq al Rahman. Luego de varios días de bombardeos la situación se tranquilizó, según el OSDH.
«No hubo bombardeos (el domingo), sólo algunos obuses cayeron en la localidad de Ain Tarma», dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Según Abdel Rahman «el sector espera el anuncio de un acuerdo entre Faylaq al Rahman y Rusia sobre la evacuación de los rebeldes hacia el norte de Siria».
El portavoz del grupo rebelde, Wael Olwan, dio cuenta de negociaciones con una delegación de la ONU y aseguró que había «preparativos para negociaciones serias que garanticen la seguridad y la protección de los civiles».
El enclave rebelde en las puertas de Damasco está, un mes después de comenzada la ofensiva, separado en tres sectores. El avance del régimen, que controla más de 80% de este bastión rebelde, provocó la muerte a más de 1.400 civiles, según el OSDH, de los cuales 274 menores de edad.
Para escapar a los bombardeos más de 50.000 civiles huyeron de este territorio los últimos días, según la misma fuente.
AFP