Por primera vez desde que comenzó esta crisis sanitaria España registra un incremento diario de casos inferior al 2 %, pero las muertes superan los 18,000.
España suma este martes 567 víctimas mortales en las últimas 24 horas por coronavirus, de modo que el total desde que empezó esta crisis sanitaria asciende ya a 18.056. Al igual que sucede todos los martes, se trata de un ligero repunte con respecto a la jornada anterior, este lunes, cuando se produjeron 517 decesos, pero mucho menos acusado que el producido en semanas anteriores.
De esta manera, se consolida la tendencia a la baja en las cifras que está dejando la pandemia en España, que se aprecia mucho mejor en el número de contagios, que en las últimas 24 horas han sido 3.045, lo que supone por primera vez desde que comenzó a extenderse la enfermedad en España, una tasa de incremento diaria inferior al 2 %, frente a más del 15 % de hace tres semanas. Así, la cifra total de casos confirmados se sitúa ya en 172.541.
La mejora de los datos coincide con la vuelta al trabajo de los empleados de sectores no esenciales, como la construcción. Desde el 30 de marzo hasta el 9 de abril, el Gobierno decretó el cese de toda actividad económica no imprescindible, adelantándose a las jornadas festivas de Semana Santa. Sin embargo, continua el confinamiento de la población en sus hogares y el cierre de todos los comercios y negocios de apertura al público, como los dedicados al ocio.
Estas cifras muestran que las tendencias son “en principio buenas”, afirmó en rueda de prensa el portavoz de Sanidad para la pandemia, el doctor Fernando Simón, que hoy se reincorporó a su puesto después de haber sufrido la enfermedad.
Simón destacó también un descenso en el incremento de hospitalizados e ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI), aunque reconoció la acumulación de pacientes en estos servicios, con estancias que pueden superar las dos semanas, por lo que “siguen estando en situación de alto estrés”.
Sin embargo, el epidemiólogo instó de nuevo a valorar los datos “con un poco de cuidado”, porque además de que todos los martes se produce un aumento de muertes debido al reajuste de datos del sábado y el domingo, esta ocasión es “un tanto peculiar”, porque se han encadenado varios festivos por la pasada Semana Santa.
Simón advirtió también de que los datos que se conocen son de notificaciones, que van con retraso respecto a la transmisión real de la enfermedad. “No sabemos si el nivel de transmisión está tan acorde con el descenso de casos, o incluso podría estar por encima”, concluyó.
A punto de doblegar la curva
Desde el Ministerio de Sanidad esperan doblegar la curva en los próximos días. Los datos de las últimas jornadas acercan ya mucho los datos de nuevos contagios y de pacientes recuperados diarios. Así, este martes ha habido 3.045 nuevos positivos frente a 2.777 nuevos enfermos dados de alta.
De este modo, los casos activos de coronavirus son ya solo el 60 % del total de los detectados en el país desde que comenzó la epidemia y cuando los recuperados superen a los nuevos contagios diariamente el descenso será más acentuado.
Mejoran las urgencias y continua la tensión en las UCI
Los hospitales de las regiones más afectadas comienzan a mostrar unas imágenes muy diferentes de sus salas de urgencias a las que mostraban hace poco más de una semana. La afluencia a los espacios de emergencia ha disminuido drásticamente y está permitiendo a los centros sanitarios la redistribución de los profesionales a otras áreas.
Sin embargo, esta desescalada de la tensión en las urgencias aún no se ha trasladado a las Unidades de Cuidados Intensivos en los territorios que han detectado más casos, como son Madrid, Cataluña y País Vasco. En estas áreas los pacientes pueden permanecer ingresados hasta 5 semanas y los enfermos que ahora están siendo atendidos corresponden en su gran mayoría a contagios producidos hace más de dos semanas.
Además de con la falta de material, que ya está comenzando a llegar a los centros sanitarios y a otras instalaciones que las precisan, los hospitales tienen que luchar contra la falta de personal sanitario, después de que se haya confirmado que ya son más de 26.672 profesionales de este sector los que se han contagiado, más del 15 % del total.
El marzo más letal
La pandemia de coronavirus ha dejado en España el marzo más letal desde el inicio de su democracia. Desde 1975, cuando comienzan los registros homogéneos, no se registraba un marzo con un número tan elevado de muertes, 48.712, muy lejos del anterior más mortífero, el de 2018, que registró 39.772 muertes.
Las Comunidades Autónomas que han contemplado un mayor repunte de los fallecimientos han sido la de Madrid, Navarra y Castilla-La Mancha. En el caso de la primera, con 9.351 muertes, el incremento es descomunal, pues supone un aumento del 76 % con respecto a enero de 2015, cuando tuvo lugar el segundo mes con más fallecimientos.
Así, a pesar de lo alentador de las cifras facilitadas diariamente por el Ministerio de Sanidad, lo cierto es que los datos pueden no reflejar las cifras reales que está dejando la pandemia en el país, como demuestra el hecho de que no concuerden con las cifras de fallecidos registrados por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad del Centro Nacional de Epidemiología y el Instituto Nacional de Estadística.
El caso más flagrante es el de las residencias de ancianos, especialmente en la Comunidad de Madrid. Hasta el 26 de marzo las autoridades sanitarias de la región contabilizaban un total de 1.065 ancianos residentes en este tipo de centros fallecidos por coronavirus. Tan solo una semana después la presidenta de este territorio, Isabel Díaz Ayuso, cifraba el número en no menos de 3.000. Actualmente se estima que la cifra está más cercana de las 5.000 muertes.
Las estadísticas contemplan aquellos fallecidos a los que se les había realizado la prueba y había dado positivo a la presencia del nuevo coronavirus, lo que deja fuera a varios colectivos, especialmente a parte de las personas mayores que están falleciendo en las residencias para la tercera edad, que se han convertido en uno de los focos más mortíferos al albergar al mayor grupo de riesgo.
Fuente: RT y EFE