¿Se aproxima la guerra total? Pyongyang rechaza a abandonar su programa nuclear

Estados Unidos no descarta la posibilidad de un conflicto a gran escala con Corea del Norte, pero prefiere la solución diplomática de la crisis, afirma el presidente estadounidense Donald Trump. Sputnik habló con el experto político Andrew O’Neil sobre el peligro de la primera opción.

Las declaraciones de Trump vienen en el contexto de la propuesta china de detener los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte, así como suspender las maniobras conjuntas de Seúl y Washington con tal de solucionar la crisis actual en la península.

Es posible que Estados Unidos apueste por un ataque limitado contra Corea del Norte, dijo el profesor O’Neil, al plantear la posibilidad de una solución militar a la tirantez actual tras el reciente bombardeo de la base aérea siria con misiles de crucero realizado por EEUU.

Sin embargo, esta actitud puede desencadenar un conflicto a mayor escala, y en dicho caso Pyongyang puede decidir golpear a su vecino en el sur con ataques preventivos.

Al comprender que la situación podría llegar pronto a un punto de no retorno, Moscú y Tokio llamaron a reanudar las negociaciones a seis bandas sobre el programa nuclear norcoreano.

No obstante, hasta en el caso de que las negociaciones tengan lugar es dudoso que Pyongyang acepte una solución que comprometa sus ambiciones nucleares, destaca O’Neil.

Añadió que en condiciones de peligro constante proveniente de Pyongyang, Seúl —como era de esperar— quiere protegerse a sí mismo por lo cual ha decidido emplazar los sistemas THAAD estadounidenses en su territorio.

Entretanto, dicha arma no ha sido probada en combate, así que su efectividad es incierta, afirma O’Neil.

Pyongyang por su parte parece estar comprometido a seguir con las pruebas de misiles y esto obviamente no aumenta la posibilidad de una vía pacífica para la solución de la cuestión norcoreana.

«Estoy bastante pesimista en cuanto a las perspectivas de una solución del asunto norcoreano, solo porque las posiciones de las partes del conflicto son en su mayoría irresolubles. No veo ninguna posibilidad de que los norcoreanos cambien su política. La ONU durante la Administración de Obama estaba en compás de espera, mientras Trump quiere la desnuclearización completa de la península, no le convendría nada menos que esto», explicó el experto.

«Tenemos posturas fundamentalmente contradictorias y creo que todo apunta a la posibilidad de un conflicto en el futuro», concluyó O’Neil.

El 29 de abril Pyongyang realizó una nueva prueba de misil balístico que explotó en el aire momentos después del lanzamiento.

Mientras tanto, el grupo naval estadounidense encabezado por el portaviones USS Carl Vinson llegó al mar de Japón. Se supone que de esta manera Estados Unidos quiere mostrar su determinación al Gobierno norcoreano.

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