La nueva generación de cohetes rusos y chinos de largo alcance aire-aire podría representar una amenaza a los nodos principales que permiten a EEUU efectuar operaciones aéreas, escribe el periodista Dave Majumdar, del medio The National Interest.
Los expertos no hacen caso de ese tipo de armas y prefieren los misiles antibuque y los de tierra-aire. Sin embargo, dichos misiles son capaces de debilitar las potencias de la aviación militar estadounidense en caso de que se instalen en un ‘caza adecuado’.
«Las fuerzas rusas y/o chinas podrían atacar los aviones estadounidenses AWACS, JTARS, además de aeronaves cisterna como las KC-135 y KC-46 Pegasus», escribe.
El autor menciona también los cohetes rusos R-37M RVV-BD Vympel, KS-172 Novator y los chinos PL-15.
Los R-37M y su versión renovada KS-172 están destinados a aniquilar las armas de inteligencia que recogen información y observan desde el aire a una distancia de más de 200 millas náuticas.
El arma china PL-15 es capaz de atacar aviones cisterna y de inteligencia durante las operaciones aéreas sobre el océano Pacífico.
Actualmente, las Fuerzas Armadas de EEUU no tienen todavía un plan para defender su aviación y solo pueden trasladar sus aviones a una distancia segura fuera del radio de alcance de un supuesto enemigo. Pero, en este caso, disminuye el alcance eficaz de los cazas estadounidenses.