Es un deseo que desde que llegó al poder intentó disimular, pero no pudo ocultar. Todo parece indicar que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, está a punto de expulsar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, de la Embajada en Londres, Reino Unido.
De acuerdo con la información que suministró una fuente de alto nivel del Gobierno de Quito a Wikileaks, la medida se concretaría dentro de “horas o días”.
En su cuenta de Twitter, la organización denunció que el objetivo de esta medida es poner en bandeja de plata al australiano para que sea arrestado por las autoridades británicas.
El pasado martes, Moreno cargó contra Assange por violar “demasiadas veces” el acuerdo de convivencia para garantizar su permanencia en la sede diplomática. “Assange no puede mentir o ‘hackear’, no puede intervenir en política de países porque está en territorio ecuatoriano”, dijo en ese momento.
La molestia del mandatario ecuatoriano se debía a una filtración de fotografías y documentos familiares tras un supuesto ataque a sus dispositivos móviles, reseñó el portal Actualidad RT.
Sin embargo, el día siguiente Wikileaks aseguró que las acusaciones contra Assange estaban relacionadas a un informe que publicó la organización sobre la vinculación de Moreno con un hecho de corrupción, conocido como “INA Papers”.
Agencias