El líder norcoreano Kim Jong Un convocó para el miércoles una reunión de los máximos dirigentes del Partido de los Trabajadores, para analizar lo que describió como una «tensa situación», informó la prensa estatal.
La reunión del Comité Central del partido será la primera después de que la entrevista entre Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizada en febrero, terminara sin ningún acuerdo de fondo. También se produce tras un viaje urgente del presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, a Washington.
Sin embargo, un artículo en la agencia oficial KCNA parece indicar que en la reunión Kim pretende concentrarse en los esfuerzos de Pyongyang para desarrollar la economía.
Según KCNA, en una reunión realizada el martes con altos funcionarios, Kim les ordenó que muestren «una actitud acorde» con la que deben tener «los dirigentes de la revolución (…) en la tensa situación imperante y mantener las nuevas líneas estratégicas del partido».
En abril Kim declaró que la «nueva línea estratégica» del partido sería la «construcción de una economía socialista» y que la búsqueda del desarrollo nuclear había sido completada.
Kim hizo «un profundo análisis de los temas que requieren solución urgente en el partido y el Estado», apuntó KCNA, para añadir que para la reunión del Comité Central «decidirá la nueva orientación y formas de lucha en línea con la situación revolucionaria imperante».
El encuentro también ocurrirá antes de la apertura de la nueva legislatura, prevista para el jueves.
– Interrogantes sobre el futuro –
Trump y Kim mantuvieron un primer encuentro en Singapur en junio pasado, cuando el firmaron un vago documento sobre la «desnuclearización de la península coreana».
Pero el fracaso de ambos para alcanzar acuerdos en un segundo encuentro, realizado en Vietnam, levantó numerosos cuestionamientos sobre el futuro del proceso general.
Durante el encuentro en Vietnam, las dos partes expresaron su determinación de mantener el diálogo, y Trump reiteró que sostiene una buena relación personal con Kim.
Sin embargo, poco después de esa cumbre surgieron fotos de satélites que sugerían una reanudación de las actividades en el centro de lanzamiento de satélites en Sohae, revelación que motivó alarma internacional ante sospechas de que se preparaban lanzamientos espaciales o de largo alcance.
Pero Cheong Seong-chang, un analista del Sejong Institute, cree difícil que Kim opte por un nueva dirección política mientras Trump siga expresando su deseo de proseguir el diálogo.
La reunión de este miércoles podría obedecer más bien a un reorganización del partido y de sus dirigentes, lo que podría incluir a Kim Yong Chol, el enviado norcoreano para las conversaciones con Estados Unidos, al que se ha acusado de «ser el principal responsable del fracaso de la cumbre de Hanoi», explica el analista.
«Puede que (…) sea reemplazado por una persona más flexible y pragmática, pero si se lo mantiene (en el cargo) las negociaciones sobre la desnuclearización no van a ser fáciles», agrega.
En todo caso Corea del Norte se ha cuidado en no criticar personalmente a Trump. Ante las sanciones, el régimen norcoreano dijo el pasado mes que se trataba de una «acción contra la humanidad que puede destrozar la civilización moderna y hacerla retroceder a la edad de piedra».
AFP