India y Pakistán entran en la Organización de Cooperación de Shanghai que patrocinan Rusia y China

La OCS deja este viernes de ser un foro para convertirse en una auténtica organización continental con competencias en seguridad, economía y cultura.

India y Pakistán se convierten en miembros de pleno derecho de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) durante la XVII cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra este jueves y viernes en Astaná, capital de Kazajistán. Así, la OCS deja de ser un foro que solo agrupa a Rusia, China y cuatro antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central – Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán – para convertirse en una organización de ámbito continental que cada vez adquiere más competencias.

«Es una organización que tiene muchas posibilidades de convertirse en una especie de organización asiática total; es decir, que agrupe a casi todos los países de Asia y también de una parte de Europa. Hay que tener en cuenta que Bielorrusia es un país observador y ha pedido su ingreso en la organización y que esta podría incluso ampliarse a países como Turquía y Egipto», explica a RT Fernando Moragón, presidente del Observatorio Hispano-Ruso de Eurasia.

La Organización de Cooperación de Shanghái fue creada formalmente en 2001 por Rusia, China, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Aunque no es un bloque militar, como podría ser la OTAN, la organización tiene como principal objetivo el fortalecimiento de la seguridad en la región, así como la cooperación económica y cultural.

India y Pakistán: dos enemigos históricos

«De momento, no es una unión aduanera. A diferente de la UE, los países de la OCS no quieren tener moneda única, y tampoco quieren tener un ejército único como la OTAN. La organización mantiene la independencia de sus Estados miembros, así como su soberanía. Trabajan mediante acuerdos multilaterales, cooperando cada vez de forma más estrecha en diferentes ámbitos», asegura Moragón.

De hecho, con la entrada de India y Pakistán, dos países vecinos e históricos rivales, la organización da un paso importante en su afán de estabilizar los conflictos actuales en la región. «India es una gran potencia, es uno de los países del grupo BRICSy ha sido un aliado tradicional de Rusia, y anteriormente de la  URSS. Por su parte, Pakistán es un aliado estratégico de China en la zona. Por tanto, su entrada conjunta convence a todas las partes», afirma el analista.

No es el único avance decisivo que se dará durante esta cumbre. La OCS previsiblemente aprobará el inicio de las negociaciones con Irán para que pase a ser también un miembro de pleno derecho. Hasta ahora, la República Islámica tiene el estatus de país observador, al igual que Afganistán, Bielorrusia y Mongolia. Por su parte, otros países de la región, como Azerbaiyán, Armenia, Camboya, Nepal, Turquía y Sri Lanka, son socios de diálogo.

Los procesos de integración en Asia

«Estamos en plena efervescencia de procesos de integración en Asia, con varias organizaciones independientes que van desde la Unión Económica Euroasiática

(UEE), promovida por Rusia, hasta la nueva rRuta de la Seda, propuesta por China. Sin embargo, hay una tendencia a que todos estos procesos terminen estructurándose en algún tipo de organización continental, y la OCS es la que más probabilidades tiene», valora el presidente del observatorio.

De hecho, todos los Estados miembros de la organización, así como la mayoría de países observadores y socios de dialogo, están implicados en la iniciativa del Cinturón Económico y la Ruta de la Seda Marítima, tal y como ha sido rebautizada la nueva Ruta de la Seda en sus dos vertientes, la terrestre y la marítima.

El gran proyecto geopolítico de China busca construir carreteras, vías férreas, puertos, oleoductos, gasoductos y otras infraestructuras en más de 60 países de Asia, Europa y África con el objetivo de conseguir el desarrollo de todos los Estados involucrados en el proyecto, especialmente en Asia, donde todavía hay muchos países subdesarrollados.

El objetivo, conseguir la hegemonía mundial

No es la única iniciativa compartida. Casi todos los países de la OCS también forman parte del Banco Asiático de Inversión e Infraestructura (BAII), siendo China, India y Rusia, en este orden, sus principales accionistas. Desde su creación, hace poco más de un año, el banco proporciona a la región una institución financiera internacional que pretende contrarrestar el poder del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo Asiático (BDA).

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