Los ataques de Trump contra Irán y China podrían perjudicar los lazos con Rusia

En 2016, se dieron circunstancias importantes que parecían presagiar el mejoramiento del clima de las relaciones internacionales. Sin embargo, la situación en 2017 dependerá mucho de los primeros pasos que dé la nueva Administración de EEUU, advierte el político.

«El peor escenario o el ‘worst-case scenario’, es una continuación banal del proceso actual», señaló el senador. «Es decir, que la confrontación con EEUU, por desgracia, también es posible con la nueva Administración si pasa a un primer plano el enfoque negativo de Trump respecto a Irán, China y Taiwán», añadió Kosachov

Esto afectaría también a las relaciones de Rusia con la Unión Europea, donde se reforzaría la política de los líderes actuales dirigida a mantener las sanciones y el aislamiento de Moscú. En el peor de los casos —aunque es un escenario probable— no habrá progresos en Ucrania ni en Siria y, por lo tanto, será inevitable un estancamiento de las relaciones con Occidente en su conjunto, afirmó el senador.

«El enfoque hacia el colapso de la economía rusa, la aplicación sin perspectivas de los acuerdos de Minsk a través de la presión unilateral de Rusia, así como el apoyo de la oposición por parte de Occidente en Siria, por un lado, y la condena de las acciones de Damasco, Moscú y Teherán, por otro, no harán más que posponer cualquier avance en los temas clave [mundiales], al menos durante otro año. En ese caso, el 2017 se convertiría en un año perdido no solo para Rusia», sostuvo el jefe del Comité del Consejo de la Federación. Sin embargo, el senador también sugiere un escenario positivo para 2017.

Este buen escenario estaría caracterizado por la firmeza de las acciones de la nueva Administración de EEUU respecto a Rusia, un cambio de enfoque en Europa, con acciones de la UE dirigidas a empujar a Kiev a la aplicación real de los acuerdos de Minsk.

Por otra parte, se pondrían en práctica los planes con respecto a Siria según las conversaciones trilaterales entre Rusia, Irán y Turquía, que tendrían que contar con una posición constructiva o, al menos, neutral de los países occidentales y árabes, explicó Kosachov.

«En el escenario más optimista —pero también probable—, las sanciones de la UE se levantarán parcialmente —o no serán extendidas— en verano, se llegará a un acuerdo sobre el Turk Stream y el Nord Stream, se reanudarán las conversaciones en el formato Rusia-OTAN y volverá a avanzarse en el campo del desarme y el control de armas, un área importante relacionada con la defensa antimisiles global y las fuerzas convencionales en Europa», señaló el político.

​Kosachov subrayó que Rusia se esforzará para que el escenario positivo se haga realidad, pero no todo está en las manos de un solo país.

«Siguen siendo importantes los factores inesperados y las provocaciones específicas, como las del 2008 y el 2014 en Georgia y Ucrania. Todavía es intenso el enfoque antirruso de los políticos y los medios occidentales y, por lo tanto, no habrá que empezar de cero, sino de menos cero», concluyó.

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