La sombra de la COVID-19 vuelven a oscurecer el futuro en Francia. Este viernes se espera que el Gobierno anuncie «decisiones difíciles».
El Consejo de Defensa, con el presidente Emmanuel Macron a la cabeza, va a reunirse para tomar medidas ante la progresión «preocupante» de la epidemia.
Casi diez mil nuevos casos diarios
En las últimas 24 horas se han registrado casi 10.000 nuevos casos, una cifra sin precedentes desde el inicio de la crisis sanitaria. La tasa R de reproducción del virus es de 1,29 a nivel nacional, aunque en algunas regiones es bastante superior. Eso significa que cada contagiado transmite la enfermedad a más de una persona.
Vuelta de vacaciones y reinicio del curso, el cóctel más peligroso
Los indicadores se degradan desde hace semanas, pero especialmente desde la vuelta de vacaciones de verano y el reinicio del curso escolar. La enfermedad circula sobre todo entre la población más joven, una población con poco riesgo, pero los médicos advierten de que alcanzará inexorablemente a las personas mayores y las más vulnerables.
En las últimas dos semanas, Francia ha registrado 130 casos por cada cien mil habitantes, una de las tasas más elevadas de Europa. Lejos aún de la situación en España, aunque, según los expertos, solo es cuestión de tiempo para que se llegue al mismo nivel.
Después de la pesadilla vivida en primavera, se teme que una segunda ola vuelva a desbordar este otoño los hospitales y los servicios de cuidados intensivos. La cuestión ahora es ¿qué medidas tomará el Gobierno? Por el momento, el confinamiento de la población está descartado, pero se baraja la posibilidad de que se restrinjan las reuniones, incluso las privadas, siguiendo el ejemplo del Reino Unido.