La fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, anunció el viernes que quiere abrir una investigación sobre presuntos «crímenes de guerra» en los territorios palestinos, lo que enfureció a Israel.
Tras el anuncio, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reaccionó calificando a la CPI de «arma política para deslegitimar al Estado de Israel». Es un «día sombrío para la verdad y la justicia», dijo.
Estados Unidos también ha reaccionado duramente. «Nos oponemos firmemente a esta y cualquier otra acción que busque atacar a Israel injustamente», afirmó el viernes el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Los palestinos en cambio celebraron la decisión de la fiscal de la CPI, creada en 2002 como único tribunal con derecho a juzgar los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad del mundo.
«El Estado de Palestina celebra este nuevo paso, que debería haberse tomado hace mucho tiempo (…), para llegar a una investigación después de casi cinco años largos y difíciles de examen preliminar», declaró el ministerio de Asuntos Exteriores palestino en un comunicado.
Bensouda lanzó una investigación preliminar en enero de 2015 sobre las acusaciones de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Israel y los territorios palestinos, tras la guerra de Gaza de 2014. Una investigación completa de la CPI podría llevar a que se presenten cargos contra individuos ya que los Estados no pueden ser acusados.
Esta guerra dejó 2.251 muertos del lado palestino, la mayoría civiles, y 74 del lado israelí, la mayoría soldados.
También examinó la violencia cerca de la frontera entre Israel y Gaza en 2018.
«Estoy convencida de que existe una base razonable que justifica la apertura de una investigación» sobre la situación en los territorios palestinos y que «crímenes de guerra fueron cometidos o se están cometiendo en Cisjordania, especialmente en Jerusalén Este, y en la Franja de Gaza», dijo en un comunicado.
Israel no es miembro de la CPI, y los palestinos se sumaron a ella en 2015.
Israel puede ser investigado por el establecimiento de colonias judías en territorio palestino ocupado, transferencia de población ocupante a territorio ocupado, demoliciones de propiedades palestinas, desahucio de palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este, y ataques en operaciones en la Franja de Gaza como Margen Protector, el verano del 2014, entre muchas otras acciones.
En 2018, el entonces asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, amenazó con arrestar a los jueces de la CPI si actuaban contra Israel o Estados Unidos.
En otro caso, la fiscal de la CPI se negó a presentar cargos por una mortífera incursión israelí en 2010 contra una flotilla que llevaba ayuda a Gaza, e instó a que se cerrara esa investigación.
Nueve ciudadanos turcos murieron en mayo de 2010 cuando los marines israelíes irrumpieron en el «Mavi Marmara», un buque que formaba parte de una flotilla que intentaba romper el bloqueo naval de la Franja de Gaza. Uno más murió en el hospital en 2014.
AFP y agencias