PEKÍN. — El Gobierno de China nunca ocultó los datos sobre los infectados y los muertos por el coronavirus en la ciudad de Wuhan, comunicó el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian.
Este 17 de abril las autoridades de Wuhan presentaron datos ajustados sobre los contagios y las víctimas de COVID-19 en la ciudad, por lo que el número de los infectados aumentó en 325 personas hasta 50.333 y los muertos en 1.290 hasta 3.869.
«Debido al trabajo duro de los médicos, existen razones objetivas que provocaron la demora y omisiones de registro, pero en ningún caso se trata de que se ocultaran los datos, no lo permitiremos», dijo Zhao.
Reiteró que el Gobierno chino mantiene una posición transparente y brinda información a tiempo a todos los países.
Al mismo tiempo el portavoz rehusó comentar la posibilidad de que representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tengan acceso al laboratorio en Wuhan, de donde, según varios medios, escapó el virus.
«En cuanto a la «fuga» del virus del laboratorio, la parte china ha anunciado en repetidas ocasiones su posición», indicó.
El 16 de abril Zhao declaró que no existe prueba científica alguna de que el coronavirus de nuevo tipo hubiera escapado de un laboratorio chino.
Desde que se produjo el brote del coronavirus en Wuhanse produjo el brote del coronavirus en Wuhan a finales de diciembre de 2019, en medios y redes sociales empezaron a circular hipótesis sobre su «fuga» de un laboratorio del Instituto de Virología local.
La cadena Fox News citando diversas fuentes, informó que el primer paciente infectado con COVID-19 estaba trabajando en el mencionado instituto.
El propio Instituto publicó en enero una carta en que calificó esas suposiciones como rumores falsos y afirmó que sus trabajadores «hicieron un colosal aporte a la clasificación del nuevo virus y a la lucha contra la epidemia y tienen la conciencia limpia».
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica de pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
A lo largo del mundo, el nuevo coronavirus infectó a más de 2,16 millones de personas, provocando más de 146.000 decesos, mientras que más de 550.000 personas se recuperaron.
(Sputnik)