Ante el miedo de los efectos del brote del COVID-19 en EE.UU., ha aumentado notablemente la venta de armas de fuego en este país, según los informes.
Medios locales estadounidenses informan de las largas filas que se vieron este fin de semana frente a las tiendas de armas en las regiones más contagiadas, entre ellas Washington, California y Nueva York, “por el temor a que la emergencia desate descontrol social”.
El diario Los Angeles Times reportó que las ventas aumentaron incluso en estados como Oklahoma. La avalancha de clientes hizo que la tienda de armas Martin B. Retting en Culver City, en el condado de Los Ángeles, se disculpara en su cuenta de Facebook a los compradores por no permitir pruebas en algunas de las armas y no poder atender a todos sus clientes.
“Si el teléfono está sonando y no estamos respondiendo, probablemente sea porque estamos un poco abrumados en este momento… gracias por entender”, se lee en uno de los mensajes de la tienda.
También hay informes de que las personas que nunca antes habían tenido un arma se están uniendo a las colas “para prepararse para cualquier violación de la seguridad pública”.
Un vendedor de armas en Oklahoma ha dicho a Los Angeles Times que recientemente había visto a personas comprando a la vez armas y municiones por un valor de miles de dólares para protegerse en los días de la propagación del virus.
El sitio Ammo.com, que vende armas vía internet, ha confirmado que del 23 de febrero al 4 de marzo, sus ventas han aumentado un 68 % tras el anuncio del brote en EE.UU.
El periódico estadounidense continuó que muchos estadounidenses de origen asiático también compraron armas por temor a que pudieran ser objeto de un comportamiento racista por parte de los estadounidenses tras el estallido del COVID-19.
La propagación del coronavirus en Estados Unidos ha generado una ola de preocupación entre las autoridades y el pueblo. Según las últimas estadísticas del portal Worldometer, el virus hasta ahora ha afectado a 4743 personas y matado a otras 93.
El presidente norteamericano, Donald Trump, admitió el lunes que el nuevo virus mortal podrá llevar a EE.UU. a “una recesión” sin precedentes.
Agencias