Adolescente que simboliza rebeldía palestina es acosada sexualmente en cárceles israelíes

La abogada de Ahed Tamimi, la famosa adolescente palestina detenida por golpear a soldados del régimen de Israel, ha presentado una denuncia por los varios casos de acoso sexual que sufriera su cliente durante las investigaciones realizadas por oficiales israelíes.

Según ha informado este miércoles el portal Middle East Monitor, Gaby Lasky, la abogada mexicana que defiende a la joven palestina de 17 años, ha presentado una queja ante el fiscal general israelí por varios acosos físicos y verbales que perpetraron los interrogadores israelíes contra Tamimi.

Al referirse a una filmación filtrada del interrogatorio de Tamimi, la abogada ha denunciado en su demanda que un investigador israelí cuestionó a Ahed, de una manera inapropiada para una menor, algo “que equivaldría a acoso sexual”.

Lasky ha revelado también que en otra situación, un policía y otra persona que se presentó como un oficial de seguridad israelí, hostigaron a la joven palestina y la amenazaron con arrestar a todos los miembros de su familia.

La denuncia, asimismo, señala que el agente de seguridad israelí le dijo a Tamimi que sus ojos eran azules como los de un ángel, mientras hacía intentos por flirtear con ella.

Ahed fue detenida en diciembre de 2017 tras aparecer en un vídeo empujando, abofeteando y pateando a soldados israelíes después de que estos dispararan a su primo de 15 años, llamado Mohamad Tamimi, en las manifestaciones realizadas contra la decisión de EE.UU. de reconocer a Al-Quds (Jerusalén) como la capital del régimen de Israel.

Más tarde, fue condenada a 8 meses de cárcel después de que los tribunales israelíes la hallaran culpable de 12 cargos, entre ellos agresión agravada, incitación a la violencia y lanzamiento de piedras. Meses después, el tribunal dictó una sentencia condicionada.

Conforme a varios expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Israel ha violado la Convención sobre los Derechos del Niño por detener a Ahed y sentarla en el banquillo de los acusados.

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