¿Por qué estos actores y actrices cambiaron sus nombres?

Michael Douglas (i) llega con su esposa, Catherine Zeta-Jones (2d); su padre, Kirk Douglas (d), y la esposa de éste, Anne Buydens (2i), a la gala de la Sociedad Cinematográfica del Centro Lincoln en 2010.

Ni Marilyn Monroe se llamaba así, ni el clan Douglas llevaba ese apellido en origen. No es raro encontrarnos con actores, actrices y otros artistas se presentan ante el mundo con un nombre distinto al que sus padres les dieron al nacer. Puede que Norma Jean Mortenson, o Baker, el apellido de su madre, no suene a la primera, pero ese era el nombre real de la actriz que pasó a la historia como Marilyn Monroe.

La guapa actriz que desayunó con diamantes, Audrey Hepburn, se llamaba en realidad Audrey Ruston, y el actor de la oscarizada “Leaving Las Vegas”, Nicolas, cambió el apellido familiar Coppola por el de Cage.

Un hispano que parecía irlandés

Para algunos, el apellido artístico también es heredado. Como el caso de los Sheen. “No, nunca cambié mi nombre. Oficialmente, mi nombre es todavía Ramón Estevez”, dijo el veterano actor Martin Sheen, conocido por títulos como “Apocalypse Now” o “The West Wing”, en un evento de The Hudson Union en 2012.

“Me encanta mi nombre, nunca me lo cambiaría. Pero cuando vine a Nueva York, en 1959, había un gran prejuicio contra los hispanos”, continuó el actor.

“Pero mi apariencia, decían que parecía irlandés y yo dije, ‘bueno, probaré este nombre’”. El actor tomó el nombre del director de casting de la cadena televisiva estadounidense CBS, Robert Dale Martin, y el apellido, de un teleevangelista llamado Fulton J. Sheen.

Al no cambiar legalmente su nombre, su descendencia mantuvo el apellido Estévez. Carlos Irwin Estévez, uno de sus hijos, siguió los pasos de su padre en el mundo de la interpretación y decidió adoptar también su denominación artística, pasando a llamarse Charlie Sheen.

Algo parecido sucedió con la estrella de “Friends” Jennifer Aniston, cuyo padre, John Aniston, también actor, adaptó su nombre al entrar en el mundo del espectáculo.

El padre de la actriz nació en Grecia y su nombre real era Yannis Anastassakis. Años después, su hija Jennifer triunfó en el mundo del espectáculo con el mismo apellido adoptado.

En la familia de los Douglas siguieron el mismo camino. Kirk Douglas, fallecido en febrero de 2020, vino al mundo como Issur Danielovitch Demsky, en el norte del estado de Nueva York. Sus padres eran migrantes rusos judíos que se habían mudado a Estados Unidos algunos años atrás.

El actor se cambió de nombre porque, según dijo a People en 2015, era difícil de manejar y demasiado judío para el Hollywood de la época.

“¡Ojalá me lo hubiera quedado!”, dijo, “Es más interesante conservar tu nombre original. Pero, ¿puedes imaginar ese nombre en una marquesina?”. Tras Kirk, sus hijos, nietos y bisnietos llevan su apellido de adopción.

Uno que se lo cambió…. porque el auténtico ya estaba registrado

Mirren es el apellido oficial de la actriz británica Helen Mirren, pero originariamente era un tanto diferente. Su padre, un taxista de origen ruso, adaptó el nombre de la familia, Mironoff, a su nuevo entorno en los años cincuenta del pasado siglo, según la revista Hello!.

La actriz protagonista y ganadora de un Óscar por “Black Swan”, Natalie Portman, nació en 1981, en Jerusalén. Su padre es un doctor, especialista en fertilidad, israelí y su madre una artista estadounidense.

Ambos son descendientes de judíos askenazíes, según la página de consulta IMDb. Y su legado familiar está presente en su nombre real: Neta-Lee Hershlag. Su apellido artístico, según People, es el de soltera de su abuela paterna.

Winona Ryder también apostó por un apellido artístico. Para desarrollar su carrera eligió Ryder, según diversos medios, al inspirarse en una canción que sonaba cuando tuvo que decantarse por uno. En su partida de nacimiento, sin embargo, está recogido su nombre real: Horowitz.

El verdadero nombre de Kat Dennings, una de las dos chicas “sin blanca” de la serie “Two Broke Girls”, es Kat Litwack. La actriz apostó por adoptar un nombre artístico, ya que consideraba que el suyo no era excepcionalmente bonito y para poner a prueba a la gente que decía conocerla, según publicó Heavy. En sus propias palabras, de acuerdo con lo que publicó el medio, su apellido era un “nombre polaco-judío robusto”.

En ocasiones, la alteración es necesaria porque el nombre en cuestión, aunque sea el propio, ya está ocupado. Es el caso de Michael Keaton quien adoptó ese apellido para poder inscribirse en el sindicato de actores, porque su nombre completo real, Michael Douglas… ya tenía dueño.

Algo similar le sucedió a Diane Keaton, que no pudo usar su nombre auténtico, Diane Hall, porque ya había otra Diane Hall en la Actors’ Equity Association.

“Decidí usar el nombre de mi hermana Dorrie para el papel de Factory Worker en el filme ‘The Pajama Game’. Me convertí en Cory Hall para el papel estelar de Ensemble en ‘Oh! What a lovely war’”, dijo la actriz a Vogue en 2011.

“¿Cory y Dorrie? Fue entonces cuando me di cuenta de que podía mantenerlo todo en familia usando el apellido de soltera de mamá: Keaton. Diane Keaton”, afirmó rotunda.

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