Durante la jornada del jueves, el precio del petróleo subió con fuerza, debido a los riesgos de oferta provocados por los ataques con drones a la infraestructura petrolera saudí y por el recorte de las tasas de interés en los Estados Unidos.
Los futuros de crudo Brent LCOc1 ganaron $1.44 a $65.04 el barril en 0958 GMT, mientras que el crudo U.S. West Texas Intermediate CLc1 subió 89 centavos a $59 el barril.
Los ataques a las instalaciones petroleras derribaron más de la mitad de la producción de crudo de Arabia Saudita y limitaron severamente la capacidad de reserva del país, un colchón para los mercados petroleros en cualquier interrupción imprevista.
“La capacidad global disponible es extremadamente baja en la actualidad tras los ataques del fin de semana, lo que deja poco espacio para interrupciones adicionales, que tienden a apoyar los precios”, dijo Giovanni Staunovo, analista de petróleo de UBS.
A principios de esta semana Arabia Saudita estableció un calendario para la reanudación de las operaciones completas, diciendo que había restablecido el suministro a los clientes a niveles anteriores a los ataques, tomando como base sus inventarios de petróleo.
Pero dijo que restauraría su producción perdida a finales de este mes, y que volvería a tener una capacidad de producción de 12 millones de barriles por día a finales de noviembre.
“Estos planes sugieren que Arabia Saudita no tendrá capacidad disponible durante al menos los próximos dos meses y medio y, por lo tanto, no habrá forma de absorber más choques”, dijo la consultora Energy Aspects.
Arabia Saudita, el principal exportador de petróleo del mundo, ha dicho que el ataque paralizante contra sus yacimientos petrolíferos fue “incuestionablemente patrocinado” por su rival regional, Irán.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que había muchas opciones antes de la guerra con Irán y agregó que había ordenado al Tesoro de Estados Unidos que “aumentara sustancialmente las sanciones” a Teherán. Irán ha negado su participación en las huelgas.
El jefe de la Agencia Internacional de la Energía dijo el miércoles que no veía la necesidad de liberar reservas de petróleo de emergencia, ya que los mercados estaban bien abastecidos.
Tras los ataques, el sector petrolero de Kuwait está en alerta máxima y ha elevado su seguridad al más alto nivel como medida de precaución, dijo un funcionario kuwaití.
La Reserva Federal de los EE.UU. recortó las tasas de interés de nuevo el miércoles para ayudar a mantener una expansión económica sin precedentes.
“El recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal apoya hoy el sentimiento de riesgo, lo que también tiende a ayudar al crudo”, dijo Staunovo.
Por otro lado, los datos semanales de la Administración de Información Energética (Energy Information Administration) sobre los inventarios de petróleo de los EE.UU. proporcionaron una instantánea mixta.
Las reservas de crudo en Estados Unidos, el mayor productor de petróleo del mundo, subieron 1,1 millones de barriles la semana pasada frente a las expectativas de los analistas de una caída de 2,5 millones de barriles.
Sin embargo, las acciones de Cushing, Oklahoma, el punto de entrega de los futuros de referencia, cayeron a su nivel más bajo desde octubre de 2018.
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