La conocida empresa estadounidense Hertz de alquiler de coches se declaró en bancarrota debido a la crisis de COVID-19.
«Hertz Global Holdings anunció hoy [este 23 de mayo] que junto con sus subsidiarias en Estados Unidos y Canadá presentó voluntariamente una solicitud de reestructuración conforme al Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos en el Tribunal de Bancarrota del Distrito de Delaware», indicó la compañía en un comunicado.
La firma explicó que la pandemia de COVID-19 llevó a una disminución dramática de los ingresos y de las reservas de coches.
La reestructuración, agregó, le permitirá establecer un mecanismo financiero más estable.
“La bancarrota convertiría a Hertz en una de las corporaciones de más alto perfil” de Estados Unidos en verse incapaz de pagar a sus acreedores debido al impacto de la pandemia del nuevo coronavirus, según indica el rotativo.
Los prestamistas solicitaron una compensación por parte de la empresa a cambio de una nueva extensión de los plazos, pero las partes no llegaron a un acuerdo, dijo el WSJ.
Hertz tiene una deuda de aproximadamente 19.000 millones de dólares, compuesta por 4.300 millones en bonos y préstamos corporativos y 14.400 en deuda respaldada por vehículos.
Hertz aseguró que sus oficinas seguirán abiertas para atender a sus clientes.
Fundada hace más de 100 años en Chicago, Hertz es una de las empresa líderes en el mercado del alquiler de coches con casi 2.000 oficinas en Estados Unidos y más de 5.000 sucursales en todo el mundo.
Agencias