SANTO DOMINGO. El lunes 15 de agosto pasado, al filo de la medianoche dominicana, 9:00 PM en San Francisco donde se jugaba el último partido de la jornada, Gregory Polanco fue al home plate del AT&T Park ante Matt Moore y al primer pitcheo envió la pelota hacia el Willie McCovey Cove sobre el la verja del jardín derecho.
La pelota hizo contacto con las butacas, pero llevaba tanta velocidad que cayó al agua de la bahía y fue “pescada” por uno de esos kayaks a los que Barry Bonds acostumbró a coleccionar sus jonrones.
Si Polanco o el piloto de la pequeña embarcación hubiesen tenido información del valor simbólico del cuadrangular 17 de la campaña para el de Villa Mella de seguro se hubiesen interesado en hacer negocio por la pelota Rawlings de US$19.89.
De acuerdo a una investigación realizada por DL ese de Polanco fue el jonrón 15,000 disparado por un dominicano en las Grandes Ligas y se produjo a poco más de un mes de que se cumplieran 60 años de presencia criolla en el Big Show, inaugurada el 26 de septiembre de 1956 por Osvaldo Virgil.
Al “Orégano” le tomó 26 apariciones para sacar su primera pelota del parque y poner el país en el mapa de los cuadrangulares. Fue el 27 de abril de 1957, en la cuarta entrada ante Robin Roberts y un compañero a bordo, para ayudar a los Gigantes de Nueva York a vencer 10-2 a los Filis, ante 7,577 fanáticos en el Connie Mack Stadium de Filadelfia.
Con Felipe Alou se conoció el potencial de bateo de poder, luego siguieron Ricardo Carty, Pedro Guerrero, George Bell antes de la irrupción de Sammy Sosa, Manny Ramírez, Vladimir Guerrero, Alex Rodríguez, Albert Pujols y David Ortiz.
Tras el palo histórico de Polanco, al cierre de la entrada el azuano Eduardo Núñez también desapareció la pelota para continuar la cuenta con el 15,001 de manufactura criolla, un total que incluye los disparados por jugadores de posición nacidos en el exterior pero con nacionalidad dominicana como A-Rodríguez, Moisés Alou, Manny Machado, Ronnie Belliard, Alex Arias, Cole Figueroa, Julio Borbón, Emmanuel Burris y Tony Cruz.
En total, los dominicanos pegaron 753 jonrones la temporada pasada para culminar con un balance de 15,245 en sus primeras seis décadas de acuerdo a la investigación que tomó 17 meses a DL. Una lista que incluyó a los 279 jugadores duartianos que han disparado al menos un jonrón, entre ellos los lanzadores Joaquín Andújar (5), Juan Marichal (4), Carlos Pérez (4), Jorge Sosa (3), Julián Tavárez (3), Miguel Batista (2), Francisco Liriano (2) y José Rijo (2).
Una cifra que se torna más apreciable si se toma en cuenta que solo los Yanquis de Nueva York (15,403) han disparo un número más alto entre todos los equipos que han jugado alguna vez en el Big Show, de acuerdo a la enciclopedia virtual Baseball-Reference.com.
Los Gigantes de San Francisco, contabilizando sus números desde que nacieron como New York Gothams en 1883, quedan por debajo de los criollos con 14,257, al igual que los Cachorros de Chicago (desde 1876) con 13,730 y Bravos de Atlanta (desde 1876) con 13,311, donde jugó Hank Aaron, líder histórico jonronero por 33 años con 755.
En 2016 no solo la ofensiva redondeó una cifra. Los lanzadores criollos alcanzaron las 6,000 victorias.
Ubaldo Jiménez fue el responsable de conseguir la hazaña y lo hizo el 29 de septiembre cuando lanzó 6,2 entradas de un hit ante los Azulejos en el triunfo de los Orioles 4-0 en Toronto.
Los 365 quisqueyanos que subieron al montículo en los primeros 60 años trabajaron 107,493 capítulos y dos tercios en los que toleraron 103,818 imparables, 49,473 carreras limpias y 41,853 bases por bolas. Poncharon a 84,603 hombres y golpearon a 4,149 con una efectividad de 4.14.