Max Hodak, el cofundador de la compañía Neuralink fundada por Elon Musk, afirmó que podría construir un parque jurásico con dinosaurios reales de nuevas especies.
«Probablemente podríamos construir un parque jurásico si quisiéramos», tuiteó Hodak.
Agregó que no serían dinosaurios genéticamente auténticos.
«Quizá 15 años de cría e ingeniería para conseguir especies novedosas superexóticas», explicó.
Más tarde, expresó que la extinción de especies es una excelente razón para aumentar la biodiversidad.
«La biodiversidad (antifragilidad) es definitivamente valiosa; la conservación es importante y tiene sentido», tuiteó Hodak minutos después. «Pero, ¿por qué nos detenemos ahí? ¿Por qué no tratamos más intencionadamente de generar una diversidad novedosa?».
Durante años, los conservacionistas han expresado su preocupación por resucitar especies extinguidas —un proceso llamado desextinción—, en parte porque los ecosistemas en los que vivían esas especies, por una u otra razón, siguieron adelante sin ellas. En este sentido, resucitar especies —y sobre todo crear nuevas formas de biodiversidad— sería funcionalmente lo mismo que introducir una nueva especie invasora en un ecosistema que ya no está preparado para soportarla.
Parque Jurásico es una franquicia literaria, cinematográfica y de videojuegos basados en la exitosa novela de Michael Crichton sobre lo mala que fue la idea de abrir parques de atracciones con los dinosaurios que se han reconstruido a partir del ADN encontrado en mosquitos preservados en ámbar.