El misil de crucero ruso Kh-101 es «el mejor en su clase», declaró el director general de la compañía rusa Tactical Missiles Corporation (KTRV), Borís Obnósov, en una entrevista con el medio Voenno-Promishlenni Kurier.
Según indicó el especialista militar, el proyectil «tiene sus particularidades y secretos». Obnósov detalló que el Kh-101 está dotado de un sistema de guiado inercial muy complicado, algo que permite calcular la ubicación del objetivo incluso sin verlo en el mapa.
«El proyectil es capaz de multiplicar la velocidad por el tiempo y, de este modo, calcular la distancia recorrida. Asimismo, puede identificar la dirección del vuelo», explicó.
Obnósov agregó que para una mayor precisión del misil son necesarias ciertas herramientas adicionales, como mapas o sensores Doppler, algo que puede complicar la situación en algunos casos. No obstante, el Kh-101 es capaz de atacar blancos sin utilizar mapas e incluso sin recurrir al uso de los sistemas GPS y Glonass.
«El Kh-101 es el mejor de todos los proyectiles de crucero que existen. No tiene parangón en el mundo en cuanto a alcance, velocidad y precisión», afirmó Obnósov.
El alto directivo de KTRV señaló que, durante un ataque, el misil tiene en cuenta el relieve topográfico y es capaz de localizar el objetivo por sí mismo.
El misil de crucero estratégico aire-tierra Kh-101, que emplea tecnologías de reducción de visibilidad para radares, puede ser equipado con ojivas explosivas, penetrantes o de racimo y es capaz de portar hasta 400 kilogramos de explosivos. Los proyectiles de este tipo pueden ser instalados en los bombarderos rusos Tu-160, Tu-95MS16, Tu-22M3/5 y Su-34. Asimismo, pueden ser lanzados a una altura de entre 3.000 y 12.000 metros y a una velocidad de hasta 900 km/h.
El Kh-101 fue probado por primera vez en condiciones de combate en Siria con el objetivo de neutralizar a los yihadistas.