Pekín premia a los pescadores que hallen aparatos desconocidos

Desde 2016 China ha pasado a recompensar a sus pescadores por descubrir y entregar a los organismos estatales aparatos submarinos desconocidos porque pueden contener datos de inteligencia o amenazar la seguridad nacional.

Se trata de torpedos, minas, boyas, sistemas de vigilancia acústica submarina y drones. Estas máquinas pueden pertenecer tanto a las Fuerzas Armadas de China como a las de otros países, sin importar el lugar donde han sido reflotados: en la zona económica exclusiva de China o fuera de sus fronteras.

El premio por un aparato encontrado y entregado a las autoridades locales puede llegar a unos 500.000 yuanes —más de 72.000 dólares—. Así, a finales del 2019 11 pescadores hallaron al menos siete aparatos en el mar cerca de la ciudad de Nantong (en la provincia de Jiangsu) y fueron premiados durante una conferencia oficial, recuerda el medio ruso Voennoye Obozrenie.

De hecho, la mayor parte de los hallazgos de este tipo tiene lugar justamente en Jiangsu: su línea costera alcanza los 1.000 kilómetros de longitud y es la más desarrollada económicamente gracias a la pesca y al hecho de que se sitúa cerca de un cruce de vías marítimas. Además, está cerca de Corea del Sur, Corea del Norte y Japón. No es un secreto que los servicios de inteligencia extranjeros realizan sus actividades en esta región.

En 2012 los pescadores sacaron un dron de origen extranjero, posiblemente de EEUU, de tamaño semejante al de un torpedo ligero antibuque de 324 milímetros. A juzgar por sus características, el aparato había sido arrojado desde un avión. Tenía el cuerpo de titanio, una antena satelital y varias cámaras. No se pudo identificar. Si bien se parecía al dron REMUS-600 producido por la empresa Kongsberg, varias piezas señalaban que se trataba de otro aparato.

No fue un caso aislado. A finales de 2016 un buque chino descubrió un dron LBS-G. Creado en base al aparato civil Slocum de la empresa Teledyne, este dron no autónomo fue capaz de portar distintos tipos de equipos, entre ellos, un sónar de haces múltiples utilizado para realizar mapeos tridimensionales del fondo marítimo y buscar buques naufragados.

Este aparato pertenecía a la Armada de EEUU y se dedicaba a implementar «actividades pacíficas relacionadas con la oceanografía», según los marineros estadounidenses. Sin embargo, no queda claro que el buque que desplegó dicho dron en aguas chinas fuese pacífico.

«Fue el USNS Bowditch (T-AGS-62) construido en 1994, un aparato oceanográfico perteneciente a la Armada de EEUU con desplazamiento de 5.000 toneladas. Es un buque de inteligencia típico que casi siempre frecuenta las aguas cercanas a China y regularmente se mete allí en historias», recalca el autor del artículo.

Según el medio, en 2002 los buques de patrulla de China expulsaron a esta nave de las aguas colindantes a la frontera del país asiático en el mar Amarillo. Un año más tarde un supuesto buque de pescadores que también podría haber pertenecido a la Inteligencia china y a los militares embistió al USNS Bowditch.

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