En la Conferencia de Ciencias de Astrobiología en Seattle, la estudiante postdoctoral del MIT, Clara Sousa-Silva, habló sobre una nueva y extraña forma de encontrar vida extraterrestre a través de la búsqueda de un gas tóxico llamado fosfina
“Busqué la existencia de fosfina, una molécula extremadamente inflamable, increíblemente tóxica y con un olor desagradable” así es como Sousa –Silva, estudiante postdoctoral del MIT, lo describió.
La idea es simple: dado que la fosfina es inmensamente reactiva al oxígeno y requiere enormes cantidades de energía para producirla, en realidad no debería existir en la Tierra, pero existe, de hecho, está en todas partes.
Esto se debe a que los microorganismos en nuestro planeta lo producen en ambientes sin oxígeno, como señala Sousa-Silva. La actividad humana también ha sido responsable de producir pequeñas cantidades a través de la producción de cosas como insecticidas y metanfetaminas.
“Parece que cualquier cantidad detectable de fosfina en un exoplaneta templado rocoso solo podría ser producida por la vida”, dijo Sousa-Vida a Live Science. De hecho, la fosfina sería más fácil de detectar en otros exoplanetas, como Sousa-Silva y su equipo encontraron a través de simulaciones por computadora.
Su teoría continúa sugiriendo que la vida extraterrestre podría estar utilizando el gas extraño como un mecanismo de defensa o incluso para comunicarse con otras células. Aunque técnicamente podría ser posible, sigue siendo un método bastante descabellado para buscar vida extraterrestre: la teoría no es “la elección obvia de nadie”, admitió Sousa-Silva.
Aunque, si os fijáis, últimamente muchos medios de comunicación (digitales y no) están publicando multitud de noticias relacionadas con la posibilidad de vida extraterrestre. ¿Será que nos están bombardeando de información para prepararnos ante una inminente puesta en escena ‘alienígena’?