¿Una nueva subnormalidad?

Por Jesús Antonio Fernández Olmedo

Los niños han estado en una burbuja durante meses, igualmente antes lo estaban aquí en occidente pero con el Covid 19 aún más. El ser humano necesita como también otras formas de vida o seres enfrentarse al mundo, no estar constantemente protegido por unos y por otros.

El sistema inmunológico se desarrolla y fortalece a base de apertura a diferentes espacios, dificultades y necesita la luz solar para desarrollarse. Para muestra un botón, se creía que el virus haría estragos en África y solo ha hecho cosquillas, un lugar del planeta donde los niños juegan descalzos en las calles y los mocos se le caen en la ropa sin que nadie se los quite. Eso lo he vivido yo en primera persona, dado mis frecuentes viajes al continente.

El niño necesita de la interacción casi de forma constante y no de la televisión.  Que ocurre aquí, que por un lado no hay por el momento un profesorado valiente y con vocación para superar todas las dificultades en la que se enfrenta el complejo sistema educacional actual de Europa.

Lo que se ha vivido aquí en la fuerte crisis del Covid es un parche. La crisis ha ampliado la crisis digital de forma cruel que no es más que una brecha social.  Está todo un poco intoxicado. Para saber estas cosas no nos hace falta un «neurobiólogo » que salga en los medios a dar consejos de cómo debemos de tratar a nuestros hijos.  Estamos criando hijos más débiles humanamente, y por supuesto, inútil sino ya con trastornos sicológicos.

La gente está perdiendo la memoria y las referencias.

La cultura hace país, esa es la mejor bandera a enarbolar.

La humanidad no es solo la que hoy hay sino la que hubo y la que, por supuesto, habrá, entonces debemos de ser valientes y abrirnos al futuro junto con otros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

nueve − 2 =