¿Qué te ofrece el sistema hoy?

Jesús Antonio Fernández Olmedo

Hoy día el sistema ya no tiene nada que dar. Sólo tiene tecnología. Nada más. Es algo vacío, vacuo, no tiene profundidad, es nada jadeante.

Este es el sistema que hay que llegar a tumbar totalmente.
El sistema es algo como muy repetitivo, lo vemos diariamente, y finalmente se vuelve rancio , así como sus colaboradores y acólitos, como los que caen en sus garras sin darse mucha cuenta.

El cambio vendrá de la gente que no sigan siendo corderos, que no sigan sus directrices.

¿Qué te dice el sistema?
Comprar y comprar y comprar e irse de vacaciones. 
¿Qué premisas tiene?
No tiene.

Si compras tal cosa eres un poco mas feliz.
Si sacrificas tu vida por dinero podrás comprar esta cosa y serás
más feliz.

El sistema no te dice que cambies, que seas mejor persona, te dice que obedezcas.
No te exige nada interno.
No te ofrece nada más.

Te dice que si tienes dinero puedes acceder a una buena sanidad.
No se aparta del mismo perímetro, tienes que estar dentro del mismo 
perímetro.
La gente que está dispuesta a romper ese perímetro le implica un cambio profundo de óptica en función de los demás.

En la medida que consigo que otros sean felices, mejores personas avanzan.
No hace falta tener entonces lo que el otro tiene.
No hacen falta cuerpos de seguridad que me protejan .

El cambio es muy profundo, lo hago yo y ya está en función del otro, no sólo la vida va en función mia.
Así mis metas no se van a confrontar con las del otro.

No voy a moverme para que el otro tenga menos y yo tenga más.
Cada persona tiene unas capacidades y virtudes naturales y no son mejores ni peores que las del otro.

¿Por quien ahora se deja llevar la gente ? Por un poder material.
La mayoría tiene su corazón desfilando por orden de su mente.
Un dos, un dos, así diariamente.

No dejo que mi corazón hable, que se exprese, me averguenzo de mi propio corazón.
La gente lleva una vitalidad difusa, esto quiere decir que no da la vida por nadie.

Vivimos en conciencia del yo , del ego. No hay conciencia de que estamos en un conjunto humano.
Por tanto, se vive de forma estéril.

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