Poniendo ratones a cuidar el queso

Juan José López

Una mezcla de indignación y risa me causo la lectura de una noticia que anuncia la creación de una comisión de senadores para evaluar el asunto del tan discutido «barrilito». Esta risible propuesta daría poder a integrantes de ese grupo elite de medir la funcionalidad y justificación de este derroche economico.

Si algo de razón tiene el refrán que dice «el amor y el interés se fueron al campo un día y mas pudo el interés que el amor que le tenía». Esto parece expresar que el interés esta por encima de todo. Estoy plenamente convencido, que esa comisión: enmendará, modificará, cambiará el formato del adefesio, pero no lo eliminará.

Intentemos ver algunas de las múltiples implicaciones negativas del «barrilito». Frente a tantas necesidades del pais, es una pésima y quizás hasta burlona inversión. Fomenta la corrupción, pues, además de ser una muletilla de retención y ampliación de poder local, no permite ser fiscalizada.

«El barrilito» no tiene ninguna razón de ser, pues el Estado tiene los organismos que están destinados a resolver los problemas que se resuelven con éste. «El barrilito», es solo una dadiva mas que se le asigna a un grupo de «servidores» públicos, que más que defender su pais, se ponen del lado de los intereses de un partido.

Me voy a quedar con solo esas distorsiones, porque si me enfoco en eso, cambiaría la esencia de lo que deseo comunicar, que es el hecho de que » el barrilito», además de una mala inversión, es una casi injusticia que no tiene ninguna razón de ser.

Históricamente, las comisiones no nos han demostrado los mejores resultados, y si están mal integradas menos.

Creemos que frente a la imposibilidad de quitar de manera directa el barrilito, y se pretende hacer vía una comisión, ésta debería estar integrada por entidades como: Participación Ciudadana, que ha demostrado ser una institución que vela por los intereses nacionales, el respeto y el bienestar ciudadanos. La Cámara de Cuentas, que sabe realmente cuánto le cuesta al pais el bendito barrilito. Y por último, algún miembro del equipo económico del Gobierno, que además de conocer las reales necesidades económicas del pais, pueda orientar a las autoridades acerca de cómo y en qué sector invertir mejor esos fondos (Creación y desarrollo de Pymes, programas contra la exclusión y la delincuencia, etc.).

Repetimos, si no existe ningún procedimiento legal que elimine directamente el barrilito, entonces entiendo que debemos buscar un mecanismo que no sea una comisión de resultados ex pos facto, que perfectamente podría actuar como ratones cuidadores de queso y en el informe final podamos leer que esos fondos son insuficientes y que en lugar del barrilito debemos propugnar por el doble, es decir «un barrilazo»… No más preguntas magistrado.

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