El petro: ¿jaque mate definitivo a la economía de EEUU?

Javier Benítez

Recibir financiación sin dejar expuesto ante EEUU a ninguno de sus inversores. Es la que parece ser la fórmula implantada por Venezuela a través del petro, la primera criptomoneda con respaldo físico, y que hace que el país sudamericano sea el primero en perforar el cerco de las sanciones impuestas por EEUU en su cara.

El ajedrez no es el fuerte de EEUU, algo que queda nuevamente al descubierto. En esta ocasión es Caracas la que tumba todas las piezas de Washington y enfila directo al rey. Y es que el petro puede ser la primera de una serie de pésimas noticias para la economía y la geopolítica norteamericana.

Si todo avanza tal como lo prevé el Gobierno bolivariano, muchos países que padecen las consecuencias de las sanciones impuestas de forma unilateral por EEUU – en muchos casos de forma injustificada —, y que les priva de conseguir financiación o realizar transacciones, podrían tomar la senda marcada por la nación caribeña y desterrar para siempre a EEUU del escenario dominante de la economía global, tal como se conoce hasta ahora.

En este sentido, el experto en geopolítica petrolera Miguel A. Jaimes explica que «EEUU sigue una política empeñada en destruir la vía política venezolana y nos tiene intervenida la economía. Entonces ahora se ha llevado un gran revés. Venezuela ha reaccionado, y el mundo se tiene que preparar y enfrentar a lo que será nuestra política económica, la cual tiene una proyección de futuro permanente».

Venezuela se la cuela a EEUU en su propia cara, que se muestra con la inquietud e incertidumbre de quien no puede ver lo que está mirando. Por primera vez un país sancionado por EEUU logra conseguir financiación, rompiendo todos los moldes de la economía.

«Algunos van a sufrir muchos embates. Muchos van a  pagar muy caro todos los abusos económicos, el hundimiento de nuestra economía, y de muchas economías más sobre el planeta. Muchos van a poder sufrir los efectos que ellos mismos han generado, que se le van a revertir. Y el principalísimo que va a padecer esas grandes consecuencias va a ser los EEUU de Norteamérica», sentencia Miguel A. Jaimes.

¿Estamos ante una revolución de revoluciones?

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