Por Valentin Piña del Rosario
Desde hace algún tiempo, se observan en las redes sociales y hasta en propagandas televisivas, anuncios de ofertas que a la hora del consumidor querer hacer uso de ellas, resultan ser falsas sin que nadie le dé una indemnización tan siquiera moral a quien haya aspirado a esas promociones.
Hay anuncios de distribuidoras de electrodomésticos por ejemplo que, al través de las redes, ofrecen artículos con unos precios y unas condiciones que cuando se quieren comprar no son reales.
En días pasados vi en la internet un anuncio que hablaba de un televisor a un precio que invita a meterse en ellos, se habla de llevárselos a crédito, sin pagos inicial y sin garante, me interese y me apersone a la tienda y resulta que el que apareció y aun aparece en la página de esa tienda ya disque no hay y te ofrecen otros sin las condiciones ni de calidad ni de precio ni en la condiciones de la publicidad.
Lo primero es que aparece uno al mismo precio que cuando usted paga el 35 por ciento de inicial al sumar las mensualidades, el precio del artículo se eleva tanto que los pagarés hacen el valor que tenía de contado a pesar de hablar de que es sin el inicial.
Pro consumidor tiene trabajo en este caso para la protección del comprador en ese sentido, porque en otros países del mismo rango que nosotros, cuando una tienda ofrece una oferta y no pone límites de tiempo, si un comprador va y se ha agotado ese comercio, está en la obligación de suministrar ese artículo al precio de la promo aunque que tenga que buscarlo en otra parte.
Lo extraño es que la tienda a la que me refiero, dice, aunque no lo dice su anuncio, que la oferta solo era por la semana pasada, y pero si usted entra a su página verá que el comercial se mantiene como si fuera actual, lo que habla de un engaño al consumidor.
La intención de este artículo, es que se proteja al consumidor cuando se hacen este tipo de ofertas a todas luces fraudulentas, en contra de la ciudadanía que muchas veces termina comprando lo que no fue a buscar porque lo engatusan para que no dé el viaje de balde.