Leonel y las cosas que están por verse

Rafael Chaljub Mejía

Se da por hecho la salida del doctor Leonel Fernández del Partido de la Liberación Dominicana y la formación bajo su liderazgo de una nueva fuerza política. Entonces, hay cosas que están por verse.

Se verá si en unos meses Leonel y el material humano con que cuenta serán capaces de empezar de nuevo y poner en pie una organización política que gane las elecciones nacionales, cuando ya el danilismo tiene su candidato, maneja los recursos del poder y como acaba de probarlo, le sobran agallas para usarlos en abundancia sin sujeción a nada para imponerse.

Dicen los que saben que se crearía un escenario de segunda vuelta.  Habría que ver cuán debilitado quedaría el PLD con la salida de Fernández y sus seguidores y qué capacidad para recomponerse tiene. Ver también cómo se manejarán los del Partido Revolucionario Moderno para seguir creciendo después de salir muy bien de las primarias.

Porque el nuevo partido saldría a la arena cuando en ella hay ya un candidato opositor establecido como Luis Abinader, que para empezar, tiene una imagen moral irreprochable, en momentos en que la corrupción, el fin de la impunidad, el adecentamiento de la administración pública preocupan tanto a lo más consciente de la sociedad.

Asimismo, habría que esperar para saber si Fernández y su nueva fuerza vienen a ayudar a compactar la oposición o a dividirla en dos bloques entre los cuales quedaría la brecha abierta para que el grupo en el poder siga a caballo. Como pasó en 1973 cuando la renuncia de Juan Bosch al PRD dividió el frente opositor y Balaguer se reeligió de nuevo.

Por otra parte, cuál sería la orientación política de esa nueva fuerza; si viene con las mismas posiciones conservadoras que dominan el ambiente o asumirá posiciones distintas. Es importante saberlo porque según se ha visto, la base política del ex presidente es muy heterogénea.

Ejemplo: En su política internacional Fernández ha sostenido posiciones avanzadas y ahí están los hechos; pero a su lado, y parece que con mucha influencia sobre él, hay sectores opuestos a las relaciones amistosas con China, con la Venezuela bolivariana, con Cuba y defensores del gobierno sionista de Israel.

El tiempo, que va corriendo rápido, responderá  estas y otras cuestiones surgidas de la desenfrenada pugna por el poder, que, como era previsible, no encontró solución en del PLD.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 × tres =