Jesús Antonio Fernández
Estamos ya al final de todo. No puede haber un progreso real y duradero cuando va contra la vida humana y en contra del propio planeta.
Es todo un espejismo. No puede haber nada por encima de la vida. Esto no se enseña en las escuelas porque a pesar de la situación en la que nos encontramos se intenta mantener una mentalidad humana prehistórica.
La estrategia de Occidente es destrozar a la gente sutilmente ya que le estorbamos para sus propósitos que no dejan de ser otros sino materiales y no espirituales.
La sociedad humana es absurda hasta ahora millones invertidos en armas , en imposición. Cuando nadie tiene que imponerse para poder sobrevivir , hay para todos, no nos encontramos en carestía.
O todos o ninguno, es la alternativa que hay ya que estamos en el extremo de esta civilización pequeña y absurda. ¿Qué hace al final una persona con todo el poder? ¿Se lo come? Al final digo esto porque el planeta no podría resistir esta actitud contranatural.
Después esta esa otra mentalidad de la sociedad que tiene algo y se lo gasta en el momento, la psiquis humana es igual en todas partes, no lucha por un progreso del todo y para todos y no aporta nada al ente social, solo sobrevive y consume poco pero continua consumiendo y solo buscando placeres momentáneos.