«EEUU tenía pensado para Evo la muerte o la cárcel»: Exvicepresidente Bolivia

Por Telma Luzzani

García Linera conjuga el pragmatismo del político con la profundidad del intelectual. En esta entrevista sumó a esas virtudes el testimonio directo de las horas que vivió como vicepresidente en una de los más crueles y radicalizados golpes de Estado en América Latina.

No duda en apuntar a Estado Unidos como cerebro del plan: «Están preocupados por la influencia de Evo y por ser el ejemplo viviente de que se puede ser progresista, de izquierda y hacer un buen trabajo económico. Están molestos porque Evo está libre y vivo»; aseguró. Analizó las causas que desembocaron en el golpe y detalló los proyectos que tiene el Partido de Evo además de los debates que se vienen.

En la Casa Rosada, hubo una reunión fuera de agenda entre funcionarios de la embajada de Estados Unidos y el presidente Alberto Fernández y parte de su gabinete. EEUU presentó una protesta formal por las actividades políticas que desarrolla Evo Morales en Argentina. ¿Cuál es su opinión? ¿Piensa que esto está en conexión con la reunión que tendrán el próximo domingo Evo Morales y dirigentes del MAS?

Me he enterado por los periódicos. Con el presidente Evo, cumplimos el protocolo mundial que se establecen para los refugiados y donde constan sus derechos. No nos involucramos en las actividades políticas del país que nos ha acogido. Eso lo hemos respetado siempre. No se nos prohíbe hablar, comentar sobre nuestro país, reunirnos. No vamos a generar ningún tipo de problema o infracción a las normas argentinas. Somos respetuosos del asilo de Argentina. Sin embargo, no me parece raro la actitud del gobierno de EEUU, desde el primer día que estuvimos en el gobierno ellos tuvieron una actitud distante frente a nosotros, se entrometieron en asuntos políticos de Bolivia. No tenemos ninguna animadversión hacia los norteamericanos: valoramos su cultura, su tecnología, su economía, pero no permitimos que se metieron en los asuntos bolivianos, o que nos dijeran qué teníamos que hacer. Los respetamos en muchas cosas, pero por favor no se metan. No nos hicieron caso, tuvimos que expulsar al embajador de EEUU, con pruebas. Desde allí no han dejado de agraviarnos, y eso continúa hasta el día de hoy. El conjunto de audios de funcionarios norteamericanos que se reunieron a principios de 2019 con opositores para financiar una campaña contra el presidente Evo es conocido por todos. Estuvieron presentes en el golpe de Estado, protegiendo a los mandos militares que han cometido una masacre en mi país. Más tarde, hicieron lo imposible para que el avión de México que iba a llevar a Evo Morales a ese país, no llegara a Bolivia. A México le manifestaron su malestar por el apoyo que nos brindaron. Para Evo ellos tenían pensada la muerte o la detención. Están molestos porque Evo está libre y vivo. Van a impedir que hagamos cualquier tipo de actividades. Les preocupa la influencia de Evo, les molesta que sea una gran inspiración para otros compatriotas en determinados temas. Y no le temen a la persona, le temen al proyecto social y exitoso de socialismo democrático. Tuvimos la tasa de crecimiento más importante del continente latinoamericano. 30% de la población salió de la pobreza. Eso para EEUU son credenciales subversivas. Evo es el ejemplo viviente de que se puede ser progresista, de izquierda y hacer un buen trabajo económico.

¿Qué se va a definir en la reunión de este domingo con el MAS?

Va a ser una reunión pequeña entre el presidente Evo y los líderes de organizaciones sociales, campesinas y Populares. Se van a debatir nombres de candidatos para las futuras elecciones. Estamos pensando en una reunión ya más grande, en quince días o una semana, que tendría que ser en algún lugar cercano a la frontera, por la cantidad de personas que vendrían, cien o 150 personas. De esa forma, se reduce el precio de transporte de los compañeros. Sería una reunión más definitoria donde deberían venir obligatoriamente los dirigentes de todas organizaciones sociales. Es una confederación de organizaciones sociales, laxa, una gran coalición. Durante este mes se han hecho consultas sobre los mejores candidatos para disputar las elecciones.

Pero aún no está definida la fecha para las elecciones…

Hay todavía un debate sobre qué va a pasar el 22 de enero, día en que terminaba el mandato de Evo, mío y de todos diputados y senadores. A quienes plantean extender los mandatos hasta agosto. El único ejemplo de ampliación de mandato fue en 2008, cuando se adelantó la culminación de un mandato y se convocó a elecciones. En un artículo transitorio se extendió el mandato de concejales, gobernadores. Otros dicen que se puede ampliar el mandato consultando al tribunal Constitucional. Otros dicen que después del 22 de enero deberían asumir los cargos del tribunal electoral. Los golpistas están propugnando que se amplíe el mandato solo del Ejecutivo, pero no del Legislativo. El 22 de enero concluye el mandato de este Parlamento. Y la presidenta autoproclama asumió por ser vicepresidenta del Senado, pero el 22 fenece su mandato. Entonces, ¿fenece el mandato de los golpistas? Si no va a existir el Senado. ¿Puede ser ella presidenta? En parte del debate del domingo tiene que ver con todo esto.

Cuesta imaginar un proceso electoral democrático organizado por un grupo golpista.

Denunciamos a los golpistas, por no ser legítimos. Supongo que la coacción definirá el curso de los acontecimientos. Todo se mueve con amenaza o dinero. Con fiscales encima de tu cabeza o sobornos. En estricto cumplimiento constitucional, Evo sigue siendo presidente ya que no se ha leído su carta de renuncia en el plenario de la asamblea como indica la ley. Sólo después de leída la renuncia se puede proceder a la sucesión constitucional. Cosa que no sucedió. Esto ya genera un ruido dentro de los golpistas. El debate jurídico y técnico seguirá en estas semanas.

Pidieron una orden de detención contra Evo. ¿Hay una orden de detención en tu contra?

En mi caso, no. A los cuatro días que salimos de Bolivia, nos enteramos que abrieron una causa contra Evo por terrorismo, sedición. En mi caso yo podría volver a Bolivia pero si hago eso seguro que van a fabricar causas judiciales.

¿No vieron venir el golpe del 10 de noviembre? ¿La traición de los militares? Incluso ya había habido muestras del factor policial en los procesos golpistas en Bolivia e incluso en Ecuador contra el presidente Rafael Correa en 2010.

Hay tres elementos para analizar. Los sectores medios, la policía y las Fuerzas Armadas. La rebelión de los sectores medios tradicionales la vimos venir. Meses antes de las elecciones convocaron a marchas, paros, etcétera. Veíamos venir una especie de caldo de cultivo social para la formación de un conservadurismo militante, activo, reaccionario, racializado. La actitud de la policía también ya la sabíamos. Es una institución muy prebendal en algunos de sus mandos. En 2011 nos hicieron un motín por 20 días. Podemos hablar de ciertos mandos jerárquicos. Y hasta ahí teníamos previsto. Lo que sí fue una sorpresa fue la FFAA.

¿Era previsible la rebelión de las clases medias tradicionales?

Sí, porque por las políticas económicas de los últimos 13 año, 30% de los bolivianos extremadamente pobres pasaron a ser clase media de consumo. Esto es una proeza. Esta redistribución es justa y democrática, pero tiene consecuencias. Un ejemplo: la clase media tradicional vio que gente que antes era pobre había podido estudiar, capacitarse y que ahora competía por un puesto laboral. En vez de fusionarse con esa clase media indígena, de origen popular, que viene de familia campesina, la clase tradicional se cerró, construyó una muralla racializada, y empezaron a hacer valer su apellido, su color de piel y empezaron a llamar «arribistas» o «indios alzados» que pueden mandar a sus hijos a la universidad a los que antes eran indígenas pobres.

¿No tuvo un correlato ese modelo en una batalla cultural?

En Brasil, con Lula, También muchos pobres pasaron a la clase media y, en ese caso, la clase media se volvió en contra de Lula. En Bolivia, no. La clase media de origen popular no se fue en contra. Pero sí la clase media tradicional porque sintió que se le devaluaba su capital étnico, su conjunto de privilegios. En un país poscolonial es así. Ese bien, ese capital étnico, de vestimenta, color de piel, apellido, lo creyeron devaluado. La paradoja es que lo democrático y lo justo generó una reacción por parte de ese sector que perdió privilegios. En vez de haber fusión, como en otras partes, lo que hicieron las clases medias es encerrarse. El último año hubo un discurso fuertemente racializado, contra el indio, contra la mujer de pollera. Las persiguen, las escupen, les lanzan pintura, les mandan bandas fascistas, queman sedes sindicales. Es una respuesta a estos «indios alzados». Lo que hicimos es igualar hacia arriba. No hacia abajo.

¿Estos grupos nuevos empoderados tomaron conciencia de ese proceso?

Sí, pero no es una clase media sedimentada: tiene apenas una década de surgimiento. No ha creado fuentes de opinión pública. Esto es muy importante: las clases medias son las que crean la opinión pública. De allí salen los comentaristas, los que hablan en la radio. Y esta nueva clase no tuvo tiempo de formar sus comentadores. Los que tienen el monopolio de la opinión pública son la clase media tradicional. Por eso marcharon los jóvenes de las universidades privadas. Salieron a defender su derecho de apellido.

¿Y con la policía?

Con la policía comenzamos detectar semanas atrás que gente de la oposición estaba sobornando a los mandos. Cuando se da el motín de la policía. Evo se reúne el sábado para que lleguen compañeros obreros y campesinos a La Paz para proteger. Y los compañeros proponen bloquear los caminos para evitar que vinieran las fuerzas de choque. Cuando se amotina la policía, comienzan a desequilibrarse las fuerzas. Los mineros cargan dinamita. Podría haberse controlado pero lo que desequilibró fueron los militares. Se veía venir una movilización con base social. No nos sorprendió pero sí nos molestó el motín de la policía, pero lo que no sabíamos era que los militares se sublevarían.

¿Cómo fue ese momento?

Teníamos que ir con Evo al Trópico y ya cuando dábamos órdenes a ciertos mandos no nos hacían caso. Empiezan a sobrevolar aviones de guerra los bloqueos. Había comenzado una sublevación A las 10 de la mañana el jefe de las FFAA Williams Kaliman pidió a Evo. El más vinculado al golpe es el general de la Fuerza Área que sacó aviones sin autorización presidencial para sobrevolar los bloqueos. ¿Qué hacer? Hubiéramos podido enfrentarlos, pero eso significaba centenares de miles de muertos. Evo decidió no hacerlo. Enfrentar a las FFAA significaría eso. Los militares iban a hacer lo que demostraron cuatro días después.

Cuando eso se desequilibra, das un paso al costado o resistes. Evo dijo que ha llegado para trabajar con la gente humilde y prefirió la renuncia.

¿Qué pensó en el momento del golpe?

Yo llegué a la vicepresidencia por Evo. Él me pidió que lo acompañara y él era el primer presidente indígena. Por eso nos vamos a Chapare, de allí al monte. Yo lo primero que pensé fue que mi misión era proteger a Evo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

seis − 2 =