Fue un ataque que sacudirá el Medio Oriente. El viernes, Estados Unidos anunció que había eliminado al principal general de Irán, Qasem Soleimani, y al comandante de la milicia chiíta iraquí, Abu Mahdi al-Muhandis, en un ataque fuera del aeropuerto de Bagdad.
Considerado un genio militar, Soleimani fue nombrado comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) en 1997. Hasta hace pocos años, permanecía casi invisible a la vista del público. Pero en los últimos años ha alcanzado fama internacional como el hombre que está detrás de las aspiraciones regionales de Irán y de la lucha del país en Siria.
Estaba en una lista negra, el bufón en la mano que, como un gato con nueve vidas, sobrevivió a múltiples intentos de asesinato.
Pero su número llegó sólo dos días después del Año Nuevo.
Y ahora toda la región se está preparando para lo que Irán hará en respuesta al ataque mortal que acabó con sus hombres.
Irán podría responder “muy fácilmente” a lo que ellos ven como los proxys regionales de Estados Unidos, incluyendo el Estado de Israel y Arabia Saudita, dijo Philip Smyth, el becario Soref del Instituto de Washington para la Política de Oriente Próximo al Jerusalem Post.
Según Smyth, “hay varias posibles respuestas iraníes” al asesinato de Solemani, incluyendo la de no hacer nada por el momento para mantener cierto nivel de negación plausible para cualquier cosa que quieran hacer en el futuro.
“Ya lo han hecho antes”, dijo. “Soy un gran fanático de decir que los iraníes responderán según su propio calendario. Son grandes fans de ser pacientes.
“Siempre existe la posibilidad de que no hagan nada y esperen el momento adecuado”, continuó. “Entienden que nosotros, Occidente en su conjunto, tenemos un nivel de atención muy bajo. También entienden que la política interna también influye y que podemos ver otra crisis en el Golfo. Realmente se reduce a lo que quieren hacer y a lo efectivo que creen que será para obtener mayores beneficios estratégicos”.
Behnam Ben Taleblu, un miembro de la Fundación para la Defensa de las Democracias, se hizo eco de los sentimientos de Smyth. Le dijo al Post que Irán “ha mostrado una comprensión de la dinámica de la escalada y ha sido superado por Israel en un conflicto limitado en Siria”.
Pero digamos que Irán reacciona de otra manera, más inmediatamente? Bueno, dijo, el país podría hacer mucho daño.
Pueden minar el Golfo Pérsico, pueden disparar cohetes contra posiciones americanas en Irak, pueden atacar a Israel o Arabia Saudita por medio de sus proxys como Hezbolá en el Líbano o los Hutíes en Yemen.
Los saudíes, dijo Smyth, “han mostrado la facilidad con que pueden ser atacados por los iraníes o las fuerzas apoyadas por ellos”.
Las respuestas también podrían incluir la selección de diplomáticos y otros occidentales en Oriente Medio, específicamente en Irak o Teherán.
“Podrían intentar reavivar sus aparatos de ataque internacional usando a Hezbolá y a una variedad de otros actores incluyendo a la IRGC”, advertía Smyth. “Todo esto puede llegar a ser un problema”.
Y aunque Israel no sea objeto de represalias directas, Taleblu advirtió que “los aparatos de seguridad de Irán buscarán continuar con la política de tallar un corredor hacia el Mediterráneo”.
Los hombres muertos en el ataque eran irremplazables en Irán.
“La proyección de poder en el Levante y el hecho de sostener un cuchillo en la garganta de Israel a través de la provisión de dinero y municiones a los grupos de combatientes en las fronteras de Israel fue parte del éxito de Soleimani”, dijo Taleblu.
“Después de Soleimani, la pregunta es: ¿Qué tipo de cohesión a la miríada de proxys y socios de Irán traerá un nuevo comandante de la fuerza Quds?” dijo. “El nuevo comandante de la Fuerza Quds buscará construir sobre este legado, garantizando así futuros puntos de conflicto”.
Tomando una pérdida como la de Soleimani, Smyth dijo, “degrada ciertos aspectos del poder que trajo a la mesa”, pero “Muhandis es mucho más irremplazable que Soleimani”.
Como iraquí, fue “el modelo de lo que los iraníes intentan desarrollar en términos de tener un proxy”, dijo.
Señaló que será “interesante” ver quién reemplaza a Muhandis y qué sucede en términos de la estructura de comando de nivel medio y bajo.
“Podría haber muchos cambios. Hemos visto esto con Hezbolá cuando los comandantes de mayor edad son asesinados y los más jóvenes, que son menos ideológicos, se arrastran a los grupos y esto podría conducir a una mayor degradación de estas fuerzas”, dijo.
Aunque, como en el caso de Soleimani, hay mucha gente que puede llenar el vacío, “es difícil reemplazar a los comandantes de la vieja escuela que tienen la base de conocimientos y la lealtad de la gente que está luchando con ellos”, concluyó Smyth.
Pero aunque no será fácil para Irán encontrar reemplazos, encontrarán la respuesta apropiada para vengar sus muertes.
Todo el Medio Oriente debería prepararse.
Por: Anna Ahronheim / En: Jpost / Traducción de Noticias de Israel
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